Newell’s dio uno de los golpes de la fecha. Con entrega y ráfagas de buen juego, este domingo derrotó 2-0 al encumbrado Gimnasia de La Plata en el Coloso Marcelo Bielsa y lo bajó de la cima de la Liga Profesional de Fútbol. La Lepra consiguió la ventaja en el primer tiempo con un gol en contra de Oscar Piris y un impresionante bombazo del ecuatoriano Djorkaeff Reasco desde casi 40 metros.
Diezmado por las lesiones, el técnico interino Adrián Coria se las tuvo que ingeniar para conformar el equipo y cambió el esquema al 4-4-2, con el debut de Marcelo Esponda en el mediocampo, los regresos de Juan Garro y Brian Aguirre por las bandas y la reaparición de Reasco como segundo punta para acompañar a Juan Manuel García.
Las modificaciones le sentaron bien al local, al menos en la primera media hora de juego. Con el pibe Esponda manejando los hilos desde el círculo central y la potencia de Aguirre para desnivelar por la izquierda, le jugó de igual a igual a uno de los animadores del torneo, le discutió la tenencia del balón y le generó más de un dolor de cabeza.
El primer tiempo fue de ida y vuelta, con muchos espacios para jugar, aunque a los dos equipos les costó ser claros en los metros finales y crear chances de gol. El primer aviso fue de Newell’s. Abrió el marcador con un fuerte y preciso remate de media distancia de Esponda, pero había tres jugadores en posición adelantada en el campo visual del arquero Rey y fue anulado correctamente.
La Lepra estaba mejor y merecía la ventaja, pero necesitó del guiño de la fortuna y de un grosero error del rival para trasladarla al resultado. Llegó a los 29 minutos, cuando Garro escapó por la derecha y ejecutó un centro que el defensor Oscar Piris, en su intento por despejar la pelota, terminó metiendo en su propio arco.
Sin embargo, el gol rojinegro pareció despertar a Gimnasia, que inmediatamente después de quedar abajo tuvo una ráfaga de juego asociado en ofensiva que puso en aprietos a la Lepra, aunque pudo aguantar y no lo pagó con goles. Aleman tuvo la más clara con un zurdazo de media distancia que Morales tapó de gran forma.
Porque en el mejor momento del rival, una salida veloz desde abajo tras un corte de Velázquez terminó con un golazo de antología de Reasco: el ecuatoriano cruzó la mitad de la cancha y, a casi 40 metros del arco y de sobrepique, sacó un impresionante bombazo de derecha que se coló en el ángulo de Rodrigo Rey.
La Lepra se fue al descanso 2-0 arriba y con un Gimnasia desconcertado, que veía cómo se le esfumaba la oportunidad de ganar para treparse a la cima en soledad y aprovechar un nuevo empate de Atlético Tucumán.
El complemento, con un equipo que debía salir a remontar el resultado y otro con espacios y jugadores rápidos para contragolpear, entregó otro buen espectáculo. Gorosito movió el banco y cambió para intentar descontar y ponerse a tiro, y Newell’s tuvo todo a favor para tratar de liquidarlo.
Sforza le dio salidas rápidas y claras desde el medio. Aguirre y Francisco González, que reemplazó a Garro, tuvieron libertades para desbordar y a través de ellos el Rojinegro tuvo unas cuantas chances para encontrar el tercero, pero entre las buenas respuestas del arquero Rey y la imprecisión de Panchito para definir se diluyeron.
El Lobo también llegó y limpió un poco la pálida imagen del primer tiempo, aunque le faltó constancia, no pudo descontar de entrada y se resignó. La más clara que tuvo fue un tiro de Soldano que se estrelló en el palo derecho de Morales.
Llegó el final del pleito en el Coloso y fue un festejo total. Una victoria contundente para bajar al Lobo de los puestos altos del certamen y para recuperar un poco de confianza mientras avanza en la búsqueda de un nuevo conductor de cara a la próxima temporada. El estadio fue una fiesta y rebasó de alegría, especialmente con el bombazo de Reasco, uno de los goles destacados de la fecha.