La tormenta de viento y lluvia que se desató en Rosario este viernes por la tarde causó severos daños en la vía pública, con una gran cantidad de árboles y ramas caídos, en algunos casos sobre autos, casas y hasta el Hospital Alberdi. Defensa Civil estimó que cayeron unos 56 milímetros de agua en una hora y que hubo ráfagas de hasta 92 kilómetros por hora.
Tras la feroz tormenta, que trajo un poco de alivio ya que descendió la temperatura, el panorama en algunas cuadras de la ciudad era desolador: árboles y ramas desplomados en la calle, sobre vehículos y contra algunas viviendas. También hubo voladuras varias, anegación de calzadas y veredas y muchos sustos, aunque no se reportaron heridos.
Desde Defensa Civil de la Municipalidad de Rosario advirtieron que el fenómeno climático podría tener una réplica este viernes hacia la noche y seguía vigente un alerta naranja. Por eso, recomendaron no salir, evitar traslados y destapar desagües en viviendas particulares. Con fuerte actividad eléctrica,
Durante la tarde se registraron varios episodios impactantes que no terminaron con personas lesionadas por muy poco. Uno fue la caída de dos árboles sobre el frente del Hospital Alberdi, en zona norte, aunque el impacto no alteró la normal atención en el centro de salud.
Otro ocurrió en pleno centro, en la cuadra de Presidente Roca y Córdoba. Un enorme árbol se desplomó en medio de la lluvia e impactó a un auto que circulaba por la calle. Para fortuna del conductor, no cayó de lleno sobre el vehículo y no sufrió ni un rasguño. Un hecho similar se reportó frente al Parque Independencia.
En la zona norte, además, una casona ubicada en Gutiérrez e Iriarte también padeció las consecuencias del viento y la lluvia. Un árbol cayó sobre el techo y destruyó buena parte del tejado, mientras una familia estaba adentro. Tampoco hubo heridos.

