El precandidato a la Intendencia, concejal Roberto Sukerman presentó el proyecto de ordenanza para crear la Policía Municipal «entendiendo que deben aplicarse en forma inmediata medidas que signifiquen un cambio de paradigma en la puesta en funcionamiento de un nuevo sistema preventivo y de seguridad ciudadana con participación y control directo del intendente».
«Queremos que la Policía se encuentre bajo la dirección y organización del municipio, siendo el intendente el «jefe»; y es quien elige el director general de la Policía, con acuerdo del Concejo Municipal», aseguró en una conferencia brindada a periodistas el precandidato a intendente del Frente para la Victoria.
El ex jefe de Ansés Rosario, sostuvo que «la creación de la Policía Municipal no requiere de reforma constitucional». En ese sentido, hace unos días, el propio abogado constitucionalista, señaló que Rosario es autónoma, aludiendo a lo establecido desde 1994 por la Constitución Nacional y antes, en 1989, por la misma Corte Suprema y precisó que “no existe nada más local que la prevención del crimen y el mantenimiento de la seguridad en los lugares públicos y privados. Si el municipio puede: ejercer poderes impositivos, controlar el tránsito de vehículos, dictar normas de urbanismo, regular el uso del suelo y de los bienes del dominio público, tener hospitales y escuelas, controlar la moralidad pública, clausurar locales, ¿por qué no podría tener su propia policía de seguridad?”.
“La Policía que queremos para Rosario debe ser una policía con estructuras nuevas, una Policía Municipal armada pero totalmente nueva; fijando modos de ingreso, planes de estudios y escalafones propios, diferentes de los existentes a nivel provincial. Una policía de los rosarinos y para los rosarinos”, aseveró.
También aseguró que es necesaria la descentralización policial: “A partir de la conformación de las Policía Municipal se facilitará una mayor especialización entre policías preventivas y de investigación, permitiendo una mayor proximidad, capacidad de respuesta, conocimiento del territorio y control sobre las problemáticas criminales en el plano local”.
Con la iniciativa, el edil enfatizó que se «mejorarán las labores de vigilancia y prevención, en contraste con las grandes estructuras policiales centralizadas que destinan un mayor número de personal a tareas administrativas y burocráticas en detrimento del trabajo policial operativo.
Fin de las comisarías
«Las comisarías como hoy las conocemos no deben existir más. Las denuncias las deben tomar los fiscales en los barrios y los trámites administrativos se deben realizar en dependencias Municipales o Provinciales. Los detenidos y presos deben ser custodiados por el servicio penitenciario», sostuvo Sukerman quien además indicó que se constituirá una Auditoría interna y tribunal de disciplina, juzgamiento de los acusados de cometer infracciones administrativas o disciplinarias.
Asimismo se establecerá el Instituto municipal de selección, formación y capacitación. El ingreso a la PM se produce previa aprobación de las pruebas de aptitud cumpliendo las condiciones físicas, psíquicas y profesionales básicas y el curso básico de formación para la seguridad preventiva local que al efecto establezca la reglamentación.
El proyecto establece que debe existir una carrera profesional previsible, con tiempos de duración adecuados y fijando criterios de profesionalidad mínimos y condiciones predecibles de ascenso y movilidad, de modo que no sea la pura discrecionalidad del comisario jefe de turno lo que decida el destino de cada agente de policía.
Por último Sukerman sostuvo que se pretende dotar a la intendencia de herramientas para ejecutar políticas activas en materia de seguridad pública, y se plantea un sistema de organización de la seguridad pública municipal desde la perspectiva de una policía de proximidad, sujeta al poder político y a las instituciones democráticamente estatuidas, proponiéndose un cambio radical en la relación entre la policía, el poder político y la ciudadanía.