La joven de 21 años que fue asaltada hace poco más de una semana en el corazón de barrio Azcuénaga por un ladrón que luego fue linchado por un grupo de vecinos y murió días después en el Heca, se mudará de su domicilio “por miedo a represalias”.
Paul Krupnik, el abogado de la joven, señaló que “se retiró de su vivienda por una cuestión de seguridad ante el lógico temor de sufrir alguna represalia de parte de familiares o amigos del chico fallecido”.
“Más allá de que entendemos que ella no tiene absolutamente ninguna responsabilidad, fue una protagonista totalmente involuntaria de esto. La gente que golpeó al muchacho no es conocida, ni familiares de ella, ni es gente siquiera incitada a hacer esto por ella”, agregó el letrado.
“Sin embargo enseguida la reacción es con la única persona visible que es ella. Por eso ha decido retirarse por unos días de su domicilio y está pensando mudarse del lugar”, concluyó Krupnik.