Alejandro Nicolás “Rengo” Ficcadenti, de 30 años, y Sergio Gabriel “Bebe” Di Vanni, presunto líder de la facción disidente de la barra brava de Newell’s y su mano derecha, fueron nuevamente acusados por intimidar al futbolista Ángel Di María. El fiscal Pablo Socca los responsabilizó de haber dejado una cabeza de cerdo con una bala incrustada en la inmobiliaria de la hermana del jugador el 25 de marzo pasado. Ese mismo día, también se registraron disparos en las cercanías del country Funes Hills Miraflores, desde un Megane gris, y se arrojó una nota dirigida a Di María.
En la audiencia ante el juez Pablo Pinto, Socca detalló que la cabeza del animal fue colocada en una caja plástica verde con la inscripción “inmobiliaria”. Dentro de la caja había un mensaje amenazante que advertía: “Si volvés, la próxima cabeza que recibas es la de Pía, tu hija. No vengas. Hacé caso, nosotros no tiramos papelitos, tiramos tiros y muertos. Ni Pullaro te zafa. Pullaro-Bullrich… Levanten el circo y váyanse HDP”.
La caja fue entregada la mañana del 25 de marzo por un cadete en el edificio de oficinas ubicado en Santa Fe al 1700. Inicialmente, fue recibida por el personal de seguridad y luego entregada a una persona que trabaja en una escribanía del piso 11, que tiene como vecino a una inmobiliaria. Sin embargo, el paquete estaba destinado a otra inmobiliaria, propiedad de la hermana de Di María, según se reconstruyó en la investigación.
Este hecho no fue denunciado en su momento, sino que se conoció cuando el propio Di María lo reveló en una entrevista. En esa conversación con el portal Rosario3.com, el futbolista explicó que una de las razones por las que no regresaría a Central era debido a las constantes amenazas recibidas. A raíz de esta información, el fiscal Socca, que ya había imputado a Ficcadenti y Di Vanni el 2 de agosto por los disparos en Funes, abrió una investigación de oficio y concluyó que los mismos barrabravas de Newell’s estaban detrás de ambas situaciones.
El fiscal cree que Ficcadenti fue el instigador de los hechos, mientras que Di Vanni se encargó de coordinar las intimidaciones. Según Socca, “Bebe” fue quien escribió de su puño y letra los mensajes dejados tanto en Funes como en la inmobiliaria de la familia Di María.
De acuerdo con la hipótesis del caso, “Rengo” tenía un doble objetivo con estas amenazas: por un lado, evitar que Di María volviera a Central; por el otro, ganar apoyo para convertirse en el líder de la barrabrava de Newell’s, desplazando a Luciano “Lucho” Gallardo, aliado de Leandro “Pollo” Vinardi, un miembro de la banda Los Monos encarcelado en Ezeiza.
Además de las pruebas recopiladas por el fiscal, Ficcadenti habría admitido en mensajes de WhatsApp su participación en los hechos. En un texto enviado el 15 de julio a un contacto, aseguró: “Yo siempre cumplo lo que prometo. Gracias a mí no viene Fideo”. Días después, el 21 de julio, en un mensaje de voz, agregó: “Dense cuenta por qué no viene Di María, gracias a quién, y quién siempre le hizo la guerra a los Sina, quién les prendió fuego la sede”.
