A siete meses de la sanción a nivel nacional de la ley 26862 de acceso integral a los procedimientos y técnicas médico asistenciales de reproducción asistida, su aplicación tanto en la provincia de Santa Fe como en la ciudad de Rosario comienza lentamente a ser un hecho. A fines de diciembre pasado, la obra social de la provincia, Iapos, presentó el Programa de Reproducción Humana Médicamente Asistida que garantiza a sus afiliados la cobertura tanto del tratamiento como de la medicación correspondiente en los centros habilitados. Desde el Área de Salud Reproductiva del Ministerio de Salud Provincial recordaron que en Rosario los tratamientos de alta complejidad se realizan en el Hospital Centenario.
La contratara se advierte en el campo privado, donde desde la ONG Fertilidad Rosario sostienen que muchas prestadoras no cubren la totalidad de los medicamentos, tal como lo estipula la ley.
La norma garantiza el acceso de toda persona mayor de edad a las técnicas de reproducción médica de baja y alta complejidad, los servicios básicos que deben cubrir las prestadoras sociales sindicales y la medicina privada. Fue aprobada en junio del 2013 por la Cámara baja luego de modificaciones introducidas en el texto por el Senado. El proyecto, que estuvo demorado en el Congreso durante dos años, fue impulsado por la organización no gubernamental Sumate a Dar Vida, que juntó 280.500 firmas para reclamar su tratamiento, y por la ONG Concebir.
Silvio González, director provincial de Iapos, explicó acerca del programa presentado por la obra social en los últimos días del 2013 que implica la cobertura del ciento por ciento de los tratamientos de inseminación artificial intrauterina, fertilización in vitro e inyección intraplasmática de espermatozoides, entre otros procedimientos. Además, incluye la criopreservación de gametas y embriones, hasta un determinado plazo, y el costo total de los medicamentos. “El programa es para la cobertura en los centros privados especializados. Tenemos 110 pedidos de afiliados que están siendo evaluados o que ya están empezando los tratamientos en cuatro centros privados especializados en fertilización asistida, tres de ellos ubicados en Rosario”, subrayó González.
“El programa, que se puso a disposición del Ministerio de Salud provincial, estipula la tipología de tratamientos que cubre la obra social, las exigencias de los prestadores, pero más allá de definir los módulos y los alcances de la cobertura también se definen los valores económicos a los que se tienen que adherir los prestadores. Hasta ahora son cuatro los centros que habían efectuado la solicitud de adhesión. Lo que incluimos en el programa es que los centros deben estar acreditados por la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva”, destacó el titular de la obra social de los empleados públicos provinciales.
Asimismo, González agregó que desde la aprobación del programa se están efectuando las evaluaciones correspondientes para el comienzo de los tratamientos: “Hasta ahora no hemos financiado ningún tratamiento bajo la normativa del programa, pero sí se han efectuado reintegros tanto de tratamiento como de medicación”.
Por su parte, desde la ONG Fertilidad Rosario, Lorena Crespo afirmó que aún falta mucho para hacer en relación a la aplicación efectiva de la ley. “Los hospitales públicos no están equipados para tratamientos de alta complejidad como éstos, entonces hay que acudir a centros privados, pero ocurre que muchas obras sociales no están reconociendo la totalidad de los medicamentos sino sólo un 40 por ciento”, contó Crespo.
La representante de Fertilidad Rosario sostuvo que a nivel nacional se estableció “un listado de centros médicos adheridos donde figuran hospitales de Rosario que no cuentan con los equipamientos necesarios para realizar tratamientos de alta complejidad”.
“Creemos que hay voluntad política, pero la ley debe ser aplicada en su totalidad ya. Hoy en Argentina una de cada seis parejas en edad reproductiva tiene dificultad para concebir. Es urgente que empiece a funcionar. Hay gente que esperó años por esta ley, pero el reloj biológico pasa y no espera”, explicó Crespo.
Fuente: El Ciudadano web