Newell’s sumó su tercera victoria en fila por el campeonato en Mar del Plata. Con poco descanso y un equipo diezmado por las lesiones, la Lepra se impuso por 2-1 frente a Aldosivi en un partido con un cierre vibrante, en el que los dos equipos estuvieron cerca del gol. La visita no supo liquidarlo a pesar de encontrarse varias veces en zona de peligro y ante una defensa desordenada; el local lo tuvo con un cabezazo bombeado que el pibe Tomás Jacob sacó en la línea en la agonía del encuentro.
El partido se abrió rápidamente, cuando un tiro libre en forma de centro de Brian Aguirre cayó sobre el área de Aldosivi y fue el uruguayo Martín Cauteruccio el que desvió la pelota hacia dentro de su propio arco. El reloj marcaba 12 minutos del primer tiempo y el conjunto dirigido por el interino Adrián Coria ya ganaba 1-0.
La efectividad no es una de las cualidades de este equipo rojinegro. Y más con la presencia de muchos pibes en el frente ofensivo ante las bajas que se fueron acumulando en enfermería en las últimas semanas. El que sí tuvo las herramientas para doblegar al arquero fue Juan Manuel García, que en el complemento, a los 58’, quedó mano a mano y decidió eludir a José Devecchi para anotar el 2-0 que parecía definitivo.
Sin embargo, con un Aldosivi sumergido en el fondo de la tabla e insultado por los pocos hinchas que acompañaron a su equipo este miércoles, la Lepra no supo liquidarlo de contra. Ya con varios de sus futbolistas más jóvenes en cancha, los contraataques parecían una puerta abierta a la goleada.
Pero estuvo lejos de eso. Y más cuando a la salida de un corner a los 73’ el zaguero Patricio Boolsen recibió de espaldas y lanzó lo que pareció un centro, pero que se coló por encima del arquero Lautaro Morales y puso otra vez en partido al Tiburón para el tramo final.
Con pocas ideas y mucho empuje en forma de centros, Aldosivi insistió en procura de la igualdad y definitivamente se desordenó en el fondo. Con varias situaciones para aprovecharlo, nunca resolvió bien el ataque leproso, ya integrado por Nazareno Fúnez, Francisco González y Guillermo Balzi. El tercero nunca llegó y la Lepra terminó sufriendo en su propio arco.
Un centro llovido al corazón del área encontró un cabezazo de Nicolás Valentini que, ante la salida en falso de Morales, cayó sobre el arco vacío; apareció como salvador el pibe Jacob para medir y rechazar de cabeza sobre la línea del arco y sostener la captura de los tres puntos en tierras marplatenses.
Hubo tiempo para una más y se ratificó lo que se venía insinuando: las dificultades de los puntas rojinegros para convertir. Recién con un rebote sobre el camino estuvo cerca de liquidarlo, pero la pelota rebotó en el palo y llegó el silbatazo final en el semivacío estadio José María Minella. Tercera victoria en fila para el interino Adrián Coria, algo de paz y otra vez la posibilidad de clasificar a una competencia internacional en el horizonte.