En el estreno de Carlos Tevez como director técnico, Rosario Central cayó en la tarde-noche de este viernes frente a Gimnasia de La Plata en el Gigante de Arroyito. Por la quinta fecha de la Liga Profesional de Fútbol, fue derrota para el Canalla por 1-0 frente al Lobo que, conducido por Néstor Gorosito, jugó un partido sólido y acumula una buena racha que lo depositó en la cima del torneo.
Con la novedad del debut de Tevez como DT, Central sigue siendo un equipo pobre, una prolongación de lo que ya se había visto. Con pocos días de trabajo antes de este encuentro, todavía no se vislumbran grandes cambios con respecto a la pálida versión que eyectó del banco de suplentes a Leandro Somoza.
Una gran versión del uruguayo Brahian Alemán fue fundamental para la conquista del delantero paraguayo Ramón Sosa Acosta, que sobre el minuto 79’ ratificó lo que había insinuado pero le habían anulado por offside: picó a espaldas de Facundo Almada, recibió un bochazo de Alemán y definió con un derechazo cruzado e imparable para el arquero Gaspar Servio.
Sin refuerzos, el Canalla se pareció demasiado al equipo que no llegó siquiera a pelear por la mitad de la tabla. El recambio fue con los que habían sido relegados por Somoza, tales los casos de Cristian Báez, Fernando Torrent y Michael Covea. Y aunque tuvo oportunidades para convertir, especialmente a través de Lucas Gamba con un taquito que un defensor sacó en el área chica, se quedó con las manos vacías y fue justo.
Fue la visita la que impuso el ritmo del partido con la conducción de Alemán y las electrizantes diagonales que complicaron a la defensa auriazul. Dos veces se filtró Sosa, dos veces convirtió; una fue anulada por offside y la otra, finita, fue chequeada por el VAR y convalidada. El Lobo, con una racha de diez partidos acumulados sin derrotas, arribó en pleno ascenso al Gigante contra un rival desorientado.
El Apache había dispuesto un mediocampo renovado, integrado por Gino Infantino, Walter Montoya, Mateo Tanlongo y Marcelo Benítez. Arriba, Alejo Véliz y Gamba. Lo más interesante en ofensiva terminó siendo la proyección del lateral Lautaro Blanco, siempre peligroso por la franja izquierda, aunque con problemas a la hora del retroceso.
La era Tevez se inició con una derrota en el Gigante de Arroyito. El Lobo llegaba encumbrado y, en contracara, el Guerrero está sumergido en una crisis que excede lo futbolístico. Sin incorporaciones, con la pérdida reciente de liderazgos tras las salidas de Marco Ruben y Emiliano Vecchio, el Canalla sigue sin encontrar su rumbo.