Central encontró el gol en el cierre de un partido complicado y logró una victoria para enderezar el rumbo de la temporada luego de la eliminación de la Copa Sudamericana y otros malos resultados, a excepción del clásico rosarino, también en Arroyito. El pibe Juan Giménez, que había entrado minutos antes desde el banco de suplentes, capturó un rebote dentro del área visitante y definió con zurda bien esquinado para darle a los 84′ el 1-0 definitivo al Canalla sobre Atlético Tucumán.
Dentro de un trámite parejo y con pocas luces, el Canalla, que llegaba con la obligación de sumar de a tres en su casa para empezar a reinsertarse en la Liga, fue el que más propuso. Tras algunos minutos de estudio mutuo, el equipo de Matías Lequi creció en el juego, hizo replegar a los tucumanos y merodeó el arco de Tomás Durso, pero no estuvo del todo fino para dar el último pase y no pudo quebrar el cero en la primera etapa.
De entrada un amenazante cabezazo de Carlos Quintana que se fue cerca y a la media hora un fortísimo remate desde afuera de Mauricio Martínez. En el arranque del complemento, Central pasó el primer gran sofocón de la tarde cuando los tucumanos armaron una buena jugada por la derecha, profundizaron y el uruguayo Franco Nicola, entrando por el otro palo, remató de zurda ante el achique de Jorge Broun, pero entre el arquero y el palo evitaron la caída del arco auriazul.
El partido estaba abierto cuando llegó el grito de gol que desató la alegría en el Gigante de Arroyito. Es que le costaba arrimarse con peligro ante uno de los rivales que lucha en la zona alta de la competencia. Enzo Copetti lució incómodo y
En busca de mayor peso ofensivo, el primer cambio de Lequi fue la entrada de Lautaro Giaccone por Jonathan Gómez, en un pasaje del partido diferente a cómo se habían ido al entretiempo, con la visita más adelantada en el campo y dominando el juego. Se invirtieron los roles y al Canalla le tocó aguantar.
El técnico auriazul también mandó a la cancha a Maximiliano Lovera, Kevin Ortiz y el defensor Juan Giménez, que reemplazó a Quintana. Cuando parecía que el partido terminaba igualado, Central encontró el gol en una sutileza de zurda del zaguero central de solo 18 años, que la colocó junto a un palo tras una segunda jugada de una pelota parada.
En un partido cerrado y de dominio cambiante, el conjunto auriazul golpeó sobre el final y el Decano, que llevaba nueve fechas invicto y cinco victorias al hilo, ya no fue capaz de reaccionar. Los de Lequi estuvieron muy cerca incluso de ampliar la diferencia. Fue 1-0 para los canallas, que pese a no jugar del todo bien consiguieron un triunfó muy necesario para no ceder terreno en el campeonato y acercarse a la zona de clasificación de copas internacionales.
