Los ediles María Eugenia Schmuck y Sebastián Chale propusieron en la última sesión del año en el Concejo Municipal mejoras sustanciales en el sistema de transporte. “Algunas de las medidas que propusimos para lograr una mejora significativa en el sistema de transporte son la obligatoriedad de incorporar 100 refugios en los barrios, la ampliación del acceso al medio boleto universitario y terciario y 100 nuevos puestos de recarga. Además, se aplicará la penalidad máxima a las empresas que no respeten las frecuencias, alcanzando los 50 mil pesos. El Concejo actuará como órgano de fiscalización del municipio, garantizando que esta exigencia sea debidamente cumplida”, explicaron los autores de la iniciativa.
“Por primera vez en estos tres años en los que soy concejal, el municipio abrió el diálogo para discutir de manera genuina la calidad del transporte, la frecuencia, la necesidad de dotar de confort a las unidades, sumando colectivos con aire acondicionado, espacios adecuados y unidades accesibles. En otras oportunidades, el pedido de incremento de tarifa no estuvo acompañado de una real puesta en debate del sistema, siempre fue una discusión que quedaba para después. Y nosotros nunca vamos a aceptar discutir el precio del boleto sin discutir antes la calidad del servicio. Hoy podemos decir que, luego de luchar estos años con cientos de propuestas para mejorar el sistema de transporte, hemos logrado aprobar cambios significativos para que los rosarinos viajemos en las condiciones que nos merecemos. Hoy aprobamos la instalación estratégica de refugios y puestos de recarga, un reclamo que llevará tranquilidad a tantos vecinos que deben esperar el colectivo en estaciones destruidas o paradas sin señalización y que también se ven obligados a caminar cuadras y cuadras para conseguir un punto de recarga disponible”, enfatizó Schmuck.
En cuanto a la penalidad que se implementará para las empresas que no respeten con las frecuencias, Chale remarcó que “el cumplimiento de las frecuencias es posible ejerciendo un control estricto sancionando de manera severa a las empresas que no cumplen con el servicio que se comprometieron a brindar”. “Si un empresario modifica las frecuencias por causas particulares referidas a sus intereses afecta directamente a miles de trabajadores rosarinos que necesitan de un sistema de transporte eficiente, y al Municipio no le puede temblar el pulso a la hora de condenar estas acciones. Por eso, a partir de nuestra propuesta, se castigará con penas de 50 mil pesos a las empresas que reincidan en el incumplimiento de la frecuencia, de la limpieza y del acondicionamiento de las unidades. No importa el horario, no importa la línea, los rosarinos debemos tener un sistema de transporte mucho mejor que el que tenemos”, puntualizó.