En los últimos cinco días, 485 vehículos al corralón. La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana informó que se remitió esa cantidad en más de 1400 controles en distintos puntos de la ciudad, en turnos diurnos y nocturnos. Entre las acciones encaradas se destacan los controles de alcoholemia y de documentación, así como los operativos “after office” y el desbaratamiento de picadas clandestinas.
“Redoblamos los esfuerzos en pos de una Rosario más ordenada y respetuosa de las normas y segura, con presencia preventiva y justa sanción para los infractores. Es el camino que emprendimos desde el comienzo, convencidos en que nos llevará a una mejor convivencia urbana”, indicó Pablo Seghezzo, al frente de las áreas de control municipales. Según precisó, entre el lunes y la madrugada de este sábado, se trasladaron al depósito municipal 435 motos y 50 autos en el marco de la ejecución de 1400 acciones de control en distintas zonas de la ciudad.
“Son unidades quitadas de la vía pública debido a que sus conductores no pudieron acreditar los documentos requeridos para circular o bien, no contaban con los elementos de seguridad obligatorios o habían consumido alcohol por arriba del limite establecido”, explicó el secretario. Agentes municipales junto a efectivos policiales concretan diariamente cientos de controles vehiculares tanto en el centro como en los barrios, tarea que es complementada con un constante patrullaje por las zonas de mayor circulación de autos y personas.
Seghezzo advirtió que del total de remisiones “unas 20 fueron por alcoholemia, es decir, sus conductores tenían niveles de alcohol en sangre no permitidos para la conducción”. En ese sentido, amplió: “Durante este sábado a la madrugada y viernes a la noche 14 motos y autos fueron secuestrados y el porcentaje más elevado fue de 2,0. En tanto, en la noche del jueves se llevaron al corralón 6 vehículos con un nivel máximo de un gramo de alcohol en sangre”.
Entre otras de las tareas impulsadas, cabe señalar que este jueves a la noche, agentes municipales y policiales detectaron motos corriendo picadas en la plaza del Che, en inmediaciones de Buenos Aires y 27 de Febrero. Se procedió a la ejecución de un operativo cerrojo y 25 motos fueron secuestradas.
Por otra parte, además de los controles frecuentes que se llevan adelante, durante esta semana se hizo especial énfasis en los denominados “after office”, las salidas a bares tras la jornada laboral, las que se producen a la tardecita y generalmente implican el consumo de bebidas alcohólicas. “Más de 200 controles terminaron con un total de 29 unidades remitidas”, apuntó Seghezzo y remarcó que en estas oportunidades, también se controla el estacionamiento con su correspondiente labrado de actas por infracciones.
“Estamos en la calle para garantizar el cumplimiento de las normativas que regulan nuestro desplazamiento y nuestra permanencia en los espacios comunes. La prevención y la sanción, no sólo aportan orden, también permiten promover seguridad para quienes se movilizan para trabajar, estudiar o simplemente, para disfrutar de la ciudad”, finalizó.