Las quejas de Eduardo Coudet surtieron efecto y la dirigencia canalla se abocó a mejorar las condiciones del césped del Gigante de Arroyito, que se encuentra muy deteriorado y provoca que el primer equipo no pueda desenvolverse con comodidad en cada encuentro de local.
La Comisión Directiva reconoció que “el estado del césped desde hace unas semanas está muy alejado de lo óptimo” y que si bien no se puede cambiar todo “de la noche a la mañana”, se están realizando tareas para mejorar el piso del Gigante.
Con asesoramiento profesional de ingenieros agrónomos, se comenzó un riguroso trabajo de fertilización y sembrado que permitirá ver sus frutos más adelante. “Hubo tratamientos erróneos con la anterior dirigencia”, indicaron desde la nueva cúpula canalla.
Además, se llevaron adelante obras en la platea Cordiviola para el nuevo sector de prensa en la platea alta y se comenzó con la remoción de las viejas estructuras de las cabinas y la preparación en taller de las nuevas.
Por último, se efectuó una inversión en las torres de iluminación: se renovaron las lámparas (habían sido diseñadas exclusivamente por Philips para el Mundial 78), adquiriendo un total de 75 para mejorar la luz en el terreno de juego y en las tribunas.