El Proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida por la Libertad de los Argentinos, también conocida como Ley Ómnibus, comenzó su discusión en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados, marcando el inicio de un intenso debate en torno a las reformas económicas y estatales propuestas. La ausencia de ministros y funcionarios de alto rango del Gobierno en este ámbito de discusión, encendió la polémica, a pesar de la presencia de algunos representantes como el vicejefe de Gabinete José Rolandi y el procurador Rodolfo Barra.
La apertura del plenario a cargo de Gabriel Bornoroni, presidente de la comisión de Legislación General, marcó el inicio de un encuentro que inicialmente contaba con la participación anunciada del secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, quienes finalmente no se hicieron presentes, generando un debate parcialmente incompleto.
Si bien Rodríguez Chirillo expuso sobre los fundamentos del proyecto y la declaración de la Emergencia Pública, la ausencia de algunos funcionarios propuestos para intervenir el martes y la incertidumbre sobre la participación en días subsiguientes de otros altos cargos del Gobierno generaron un clima de incertidumbre y críticas por parte de varios legisladores.
Desde la oposición, el jefe del bloque de diputados de Unión por la Patria, Germán Martínez, pidió que concurran el jefe de Gabinete de ministros, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo, a la vez que reclamó la exposición de manera presencial del asesor presidencial Federico Sturzenegger y de todos los ministros del Poder Ejecutivo, en virtud de los temas contemplados en la ley.
Por su parte, diputados de diferentes espacios políticos expresaron su postura ante la Ley Ómnibus, demandando claridad, reformas puntuales y aclaraciones sobre diversos puntos, evidenciando una división de opiniones y preocupaciones en torno a aspectos claves de la propuesta. Mientras la oposición moderada se muestra abierta al diálogo condicionado a excluir temas controvertidos, el oficialismo mantiene su posición firme sin intenciones de negociar la letra de la ley.
Este encuentro ha marcado un primer paso en un proceso de discusión que promete prolongarse y complejizarse en los días venideros, dada la diversidad de posturas y la trascendencia de los cambios propuestos.