El concejal Lisandro Cavatorta presentó un proyecto para que cada uno de los ediles atienda una zona de Rosario para tomar y gestionar los reclamos e inquietudes de los vecinos. La propuesta contempla dividir la ciudad en 27 zonas, cada una de las cuales se asignará por sorteo, y los concejales asumirán además el compromiso de volver al mes siguiente al mismo lugar y explicar lo que hicieron.
“Lo que dije en la campaña, lo que ya estoy haciendo desde que asumí, lo que creo humildemente que debería hacer cada concejal y concejala es estar más cerca de los problemas, atender personalmente y en los territorios, gestionar los reclamos concretos de los vecinos, y sobre todo, volver y dar la cara”, dijo Cavatorta, del bloque Todos Hacemos Rosario, del PJ.
“Hay que hacer más práctico el trabajo del Concejo. No sólo legislar, sino también gestionar soluciones concretas y rápidas. Tenemos que acercar la política a la gente. Y por eso hay que no solo ir a su encuentro, sino volver y dar explicaciones. ¿Qué pasó con tu reclamo? ¿Qué respuestas tenemos de los Ejecutivos en sus tres niveles? ¿En qué instancia está el expediente? ¿Qué plazos de resolución tienen?”, son a su criterio las respuestas que los concejales tendrían que dar a los rosarinos.
En esa misma línea de razonamiento, Cavatorta consideró que “la gente quiere que le solucionen sus problemas pero también que la escuchen y que le digan la verdad, sea cual sea. A corto, mediano o largo plazo, pero que gestionemos sus reclamos, vayamos a su encuentro y volvamos a dar explicaciones”.
A la hora de argumentar el proyecto, sostuvo que “para obtener resultados distintos hay que hacer cosas distintas” y profundizó la idea: “Presenté este proyecto para que lo que vengo haciendo hasta ahora en soledad, lo hagamos todos juntos y al mismo tiempo, para que una vez por mes en la ciudad haya un concejal o concejala cerca de la casa de cada rosarino y rosarina. Que el concejal vaya a tu encuentro, te mire, te escuche, que sienta lo que sentís y, sobre todo, que vuelva”.