La tensión atraviesa a la ciudad de Rosario en momentos en que reinan las balaceras y la inseguridad y que parte del clan Los Monos se encuentra detenido, lo que se traduce en amenazas de distinto tipo. Esta vez, un llamado al 911 amenazó con colocar bombas “en distintas sedes judiciales”.
Desde la Fiscalía investigan si la situación está conectada con la detención de Uriel Luciano Cantero, hijo del asesinado líder de Los Monos, y con otra balacera perpetrada contra la Oficina de Asuntos Penitenciarios de Alsina y Pellegrini.
El llamado al 911 este domingo por la noche desencadenó en un operativo de la brigada de Explosivos en la sede de la Agencia de Control Policial de Catamarca al 1300, en el microcentro de Rosario, cuyo resultado dio negativo.
En la mañana de este lunes se reforzó la seguridad preventiva de distintas dependencias policiales, como la jefatura ubicada en Ovidio Lagos al 5200, donde se decidió desde temprano trabajar con portón cerrado, que haya empleados con chalecos balísticos en la puerta y que se revise cada vehículo que ingrese al predio.
El antecedente de “Lucho” Cantero es claro: está sospechado junto con su organización de estar detrás del feroz atentado contra un patrullero de la Policía el pasado 25 de diciembre en Las Flores, cuando un móvil buscaba un auto robado por la zona en la que opera la organización criminal liderada por el hijo del “Pájaro”.
La Oficina de Asuntos Penitenciarios ubicada en la esquina de Alsina y Pellegrini volvió a ser baleada. El ataque ocurrió en la madrugada de este domingo, cuando desde una moto se efectuó un disparo contra la fachada. El jueves pasado habían dejado una nota amenazante en esa dependencia gubernamental.
Consultado sobre la posible motivación de la amenaza del jueves y de la balacera, sugirió que podrían estar conectadas con la detención de Luciano Cantero, hijo del asesinado líder de Los Monos y Lorena Verdún, que también deslizó una amenaza en plena audiencia.
En ese marco, añadió que “Lucho” recién el sábado fue ingresado a la Cárcel de Piñero (había estado en la Alcaidía de 27 de Febrero al 7800) y allí se le secuestró un celular “durante una «profunda requisa”.
Sobre cómo llegó a tener en pocas horas de detenido un teléfono el presunto líder de una banda con alto poder de fuego, Gálvez dijo que “está en etapa de investigación”.
“Si siguen verdugueando a la familia de los altos perfiles la próxima vamos contra la familia de los empleados de servicios. El que avisa no traiciona”, había sido el mensaje intimidatorio escrito en un trozo de cartón que fue dejado en la oficina del macrocentro, otra vez blanco de los tiros.
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