Este domingo, en el día en que Joaquín Pérez cumpliría 35 años, familiares y allegados del arquitecto asesinado el pasado 20 de octubre en el barrio de Arroyito convocaron a una nueva manifestación en reclamo de justicia y “para celebrar su vida”, además de la de todas las víctimas de hechos de inseguridad.
Familiares, allegados y amigos convocan a una concentración a las 18 en el Monumento a la Bandera para pedir justicia no sólo por el hombre sino para todas las víctimas de hechos de violencia que aún no fueron resueltos por la Justicia.
Indiana La Rocca, esposa de Joaquín, señaló acerca de la convocatoria: “Este domingo, Joaquín cumpliría 35 años. Nos vamos a reunir en el Monumento a las 18 para honrar su vida. A Joaquín le encantaba festejar cumpleaños. Obviamente, esta vez no habrá festejo porque lo mataron. La convocatoria es para toda la comunidad. Además del cumpleaños, se cumplirá más de un mes del crimen y todavía no tenemos a los asesinos. Por eso vamos a pedir por él, pero también por otras víctimas cuyos casos no se esclarecieron”.
Indiana contó que tras la muerte de Joaquín no ha cambiado nada en el barrio. “No sé si antes no me daba cuenta, o ahora estoy mucho más sensible por la situación, pero para mí ahora es peor que antes. Todos los días hay uno o dos robos. Frecuentemente se escuchan balaceras. Es terrible. Vivo encerrada. Escucho un tiro y es como que se me paraliza el corazón”, expresó.
La joven, que tiene una nena 2 dos años fruto de la unión con Joaquín, admitió que las marchas como la convocada para este domingo “no resuelven en nada el problema de inseguridad, pero es el lugar donde nos podemos manifestar, y cuanto más seamos, mejor. Tenemos que unirnos”.
“Esta vez convoco yo porque es el cumpleaños de Joaquín, pero tenemos que ir todos, tenemos que exigir justicia para todos. Gritemos sin violencia, sin banderas políticas, honremos las vidas de nuestros seres queridos para pedir justicia”, manifestó.
“Nos tenemos que acordar de nuestros muertos y de los hechos. Joaquín no se murió, a Joaquín lo mataron. Sin justicia no hay paz, no tenemos paz. Nada me devuelve a Joaquín, al papá de mi hija. Pero necesitamos saber para estar un poco más en paz nosotros. Los que nos quedamos acá sufrimos, lo lloramos, lo necesitamos. Exijo justicia porque le corresponde a todas las víctimas y sus familias”, ahondó.
“Ahora que estoy de este lado pido a todo el pueblo que acompañe. Ahora por Joaquín, pero es por todas las víctimas. Es real, uno va tapando al otro. No nos tenemos que olvidar, nos tenemos que unir porque parece que haciendo presión social avanzan las causas, cuando no debería ser así”, afirmó.
Sobre cómo sobrellevan la vida después del terrible hecho, Indiana contó: “Los primeros días es irreal, un torbellino de cosas y gente de todos lados. Es difícil, no se comprende, ahora que pasó un mes es que el ruido empieza a bajar y la soledad y el dolor se siente más fuerte. Cala profundo y no me puedo caer porque tengo una personita de dos años que me pide comer, dormir, tomar la mamadera. No me puedo caer, me permito llorar y gritar pero es muy difícil y la soledad duele y extrañar duele. Fueron 13 años los que estuvimos juntos desde muy chicos y es muy feo, es un dolor que no quiero sentir pero que lo tengo que pasar. No quiero tener que pasar por esto pero sé que lo tengo que hacer como todas las familias, como todos los amigos. Yo no voy a parar, no nos vamos a quedar un día sin pedir justicia por Joaquín, por más que las cámaras se apaguen, por más que no venga nadie. Vamos a pedir hasta el hartazgo porque él se lo merece. No es justo lo que pasó, ya se lo prometí a él: no voy a parar”.
“Es horrible, te desangrás con cada papá, con cada mamá, hermano o esposa que de te da su pésame y su oreja. Están pasando lo mismo y se abren y brindan acompañamiento y su dolor es el mismo. Hay casos que hace muchos años están sin resolver y otros que por suerte están resueltos. Pero la mayoría están sin resolver y es desesperante. La familia sigue y tienen que seguir, y el mundo sigue, eso también es desesperante. Todos se olvidan, pero las familias seguimos con el dolor. Son ellos los que después te preguntan cómo estás, si necesitás algo. Es muy feo, es desgarrador”, indicó.
“Esto pasa y se olvidan y lo lamentan desde su casa, pero también es porque la gente no quiere sentir dolor. Las marchas son muy fuertes, pasa escalofríos por el cuerpo. Y es entendible, pero si no nos unimos y gritamos entre todos esto no va a parar. Hay un muerto todos los días, a toda hora hechos delictivos en cada barrio”, concluyó.
El crimen de Joaquín Pérez
El asesinato ocurrió el miércoles 20 de octubre cuando el joven arquitecto se disponía a guardar su auto en una cochera de Muñiz al 1200, en el barrio de Arroyito. Eso sucedió poco antes de las 23. En momentos en que se disponía a meter el auto en el garaje, llegaron dos delincuentes en moto con la intención de robarle el vehículo.
Pero cuando Pérez ya había bajado del auto recibió dos disparos a quemarropa. Los ladrones se llevaron el auto y la víctima pudo llegar corriendo hasta su casa, en Juan B. Justo al 1700, donde alcanzó a pedir ayuda. Sin embargo, minutos después falleció mientras era derivado a un hospital.
Pocos después del crimen, el gobierno provincial ofreció una recompensa de un millón de pesos para quienes brinden información fehaciente para dar con los autores del crimen. Por este caso hay personas detenidas.