Alejo Riveros, de 26 años, fue hallado muerto en la mañana de este sábado en una barbería de México al 1200 bis, en barrio Ludueña. El cuerpo fue encontrado por un familiar que ingresó al local alrededor de las 6 de la mañana y dio aviso a la policía.
Riveros trabajaba en el comercio, que funcionaba como barbería. Personal del Comando Radioeléctrico constató que el joven yacía tendido en el suelo, rodeado de una gran cantidad de sangre. Según indicaron los médicos del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies), presentaba un profundo corte en el cuello.
La puerta de ingreso no estaba violentada ni se observaba desorden en el interior del local. Además, a simple vista no faltaban elementos de valor. La fiscal María de los Ángeles Granato ordenó el traslado del cuerpo al Instituto Médico Legal para la realización de la autopsia y dispuso una serie de medidas: pericias fotográficas, levantamiento de rastros y toma de testimonios a familiares y vecinos. Por estas horas, se llevan adelante tareas investigativas para determinar el móvil del crimen y dar con los autores.
Vecinos de la familia Riveros señalaron que Alejo era “un pibe común” y manifestaron su desconcierto: “Que te apuñalen quiere decir que hay algo grave detrás. No es que entraron y lo balearon. Él atendía en la barbería y la familia tampoco sabe nada”.
