Los concejales del Frente Para la Victoria-PJ, Roberto Sukerman y Norma López, repudiaron la tardía intervención política y judicial en el caso de la desaparición y posterior hallazgo sin vida de Franco Casco, el joven de 20 años, oriundo de Florencio Varela, quien vino a pasear a Rosario la primera semana de octubre y el martes 7 fuera demorado en la comisaría 7ª.
«Nunca más se supo de él. No hubo una rápida intervención ni búsqueda ante la desesperada denuncia de familiares, amigos y organizaciones sociales. Pese a las dudosas declaraciones y aseveraciones de los responsables de la comisaría 7ª donde Franco estuvo detenido hasta las 22.30 del 7 de octubre, no se hizo nada al respecto», señalaron los ediles.
Los concejales del FpV indicaron que «sin dudas que existe una clara falencia en el sistema judicial policial que tiene la provincia de Santa Fe, con claras responsabilidades políticas. Estamos ante un gobierno que vuelve a un Estado ausente, dejando a los jóvenes a merced de la violencia, la desaparición y la muerte». En ese sentido, sostuvieron que «la denuncia por la desaparición del menor fue radicada en la comisaría 20ª de Empalme Graneros el 8 de octubre. Recién el lunes 27 de octubre se emitió un comunicado de búsqueda de paradero. Es una vergüenza y habla a las claras del sistema en el que estamos inmersos».
«Demoraron en solicitar las filmaciones de las cámaras de seguridad del banco de Santa Fe que se encuentra ubicado al lado de la comisaría 7º; donde tampoco se realizó un allanamiento; hubo declaraciones de testigos falsos que no fueron debidamente chequeadas; el gobierno provincial no tomó medidas y el personal policial involucrado siguió trabajando como si nada hubiera pasado; el único imputado era la persona desaparecida; dijeron que hubo una averiguación de antecedentes pero no notificaron a la defensoría pública; después aseguraron que hubo una denuncia de un vecino y una posterior resistencia a la autoridad», enumeraron Sukerman y López.
Los concejales remarcaron que les «resulta incomprensible entender cómo una trabajadora de la salud provincial aseguró que Franco presentaba golpes y no se encontraba ubicado en tiempo y espacio y no lo haya derivado a un centro de salud. A su vez, si necesitaba atención médica, en vez de dársela lo arrojaron supuestamente a la calle».
Asimismo, aseguraron que «la política llevado a cabo por el gobierno Provincial en materia de seguridad evidencia signos alarmantes, con sucesos donde los ciudadanos son dejados a merced de una institución policial corrompida en sus pilares y una justicia que no actuó como protegiendo a la víctima».