Central sacó adelante un partido que se le había tornado cuesta arriba y sumó tres puntos para recuperar la confianza en el Gigante de Arroyito. Por la fecha 13 del campeonato doméstico, el equipo de Carlos Tevez, con muchos pibes, se impuso por 3-1 frente a Barracas Central en un encuentro marcado por el polémico arbitraje de Andrés Merlos y la utilización del VAR. El gol del visitante en offside, la expulsión de Mateo Tanlongo y otras decisiones en acciones divididas despertaron la bronca de los protagonistas y desde las tribunas.
Franco Frias tuvo su debut en la red a los 17′, pero la fiesta canalla se desarregló con el rápido empate de Cristian Colmán a los 20′ (cabeceó solo en el área y las imágenes televisivas mostraron que había posición adelantada). En el complemento, ya con un hombre menos por la roja de Tanlongo, el equipo de Carlos Tevez llegó al ansiado gol del triunfo a través de Alejo Veliz, que abrió el pie para definir cuando corrían 21′ en el reloj de la segunda mitad. A los 41′, en el cierre, Gino Infantino aseguró la victoria con una aparición por el medio que definió con un exquisito toque de zurda.
Aunque de entrada lo dominó y sometió al recientemente ascendido, todo se complicó a partir de la pronta expulsión del hoy capitán Tanlongo en una jugada en la mitad de la cancha en la que el juvenil auriazul rechazó con un potente remate de zurda y en la continuación de la jugada golpeó con los tapones a Facundo Maler, que lo presionaba. Merlos le mostró amarilla, fue a ver el VAR entre proyectiles y terminó echándolo.
El partido estuvo demorado varios minutos por la furia de la afición de Central, que arrojó objetos contundentes. Entre otros, una zapatilla terminó en las manos del árbitro Merlos, que exigía a Tevez y a referentes del plantel que calmen los ánimos, pero tanto el entrenador como los jugadores no parecían estar tan en desacuerdo con el enojo de los hinchas.
Un Facundo Buonanotte sobresaliente fue el impulsor de todo el juego que pudo armar el local en Arroyito. Casi mete el propio con una jugada en la que terminó enganchando y lanzando una vaselina sobre el arquero Maximiliano Gagliardo, pero que se le fue apenas por encima. Dio la asistencia del tercero, en el que apareció solo por el corazón del área el pibe Gino Infantino, que resolvió con un zurdazo para el 3-1.
Con más actitud que juego, el Canalla no hizo notar el hombre de menos durante la segunda parte y sacó adelante un partido caliente para volver a festejar, teniendo en cuenta que venía de tres malas en fila: derrotas ante Central Córdoba (0-3) y Tigre (3-1) por el torneo y la eliminación copera ante Quilmes (2-4 luego del 1-1 en el desarrollo del partido).
Fotografía: Prensa Rosario Central
