Con Keylor Navas en la tribuna y en el estreno oficial en el Torneo Apertura, Newell’s cayó como local frente a Independiente Rivadavia de Mendoza. Por la primera fecha del campeonato, el Rojinegro tuvo un primer tiempo flojísimo y le costó generar peligro en el arco rival. La visita golpeó en el momento justo y se cerró con determinación. Sin embargo, en el complemento Ever Banega falló un penal (lo atajó el arquero Ezequiel Centurión) y entre Nazareno Funez y Gonzalo Maroni sacudieron dos veces el palo izquierdo en la misma jugada.
Sin peso ofensivo y sin ideas, de entrada al elenco de Mariano Soso le costó demasiado arrimarse al arco de enfrente. Remates desde afuera de Alejo Tabares y Gonzalo Maroni exigieron buenas respuestas del arquero Centurión. El paraguayo Fernando Cardozo aportó muy poco, a Mateo Silvetti le costó encontrarse con la pelota y el armado colectivo no dio pie con bola. Para colmo, en el cierre de la primera mitad, a los 43′ un peligroso centro cruzado encontró la cabeza de Mauro Peinipil, que desvió en el camino y dejó sin opciones al juvenil Josué Reinatti. Vía VAR se comprobó un posible offside, pero la acción fue convalidada por el árbitro Silvio Trucco.
No era el clima esperado. Con el 0-1 plasmado en el marcador, el entretiempo fue el momento de la presentación informal de Keylor Navas. El primer contacto del arquero costarricense con los hinchas en el estadio leproso. Desde un palco, el flamante refuerzo rojinegro saludó y agradeció el cariño de los hinchas; el malestar por el flojo primer tiempo reinaba en el Coloso.
De cara al segundo tiempo, Soso introdujo cambios y la Lepra intentó inclinar la cancha desde la posesión, con interesantes aportes de Maroni, uno de los últimos en llegar. Ever Banega intentó ser el conductor en la mitad de la cancha, pero le faltó velocidad y determinación en los metros finales, donde todo se diluyó con rechazos de los mendocinos buscando un contraataque rápido a través del colombiano Sebastián Villa.
Una volea de Francisco González a los 6′ derivó en una buena tapada del arquero Centurión y aunque dominaba, llegaba poco y nada. A los 16′, cuando ya se coreaba el ‘movete, leproso, movete’, de un corner leproso surgió un penal por un empujón dentro del área. El capitán Banega se hizo cargo de la pena máxima, ejecutó un remate potente y cruzado pero el arquero Ezequiel Centurión atrapó la pelota en una gran intervención que desató más murmullos en las tribunas.
La oportunidad desperdiciada derivó en un nerviosismo generalizado que no resultó conveniente para los de Soso. A los 28′, el colombiano Villa exigió con un remate esquinado al arquero Reinatti, que atrapó sin complicaciones. Juan Manuel García, Fabricio Tirado, Giovani Chiaverano, Nazareno Funez. Todos saltaron a la cancha antes y durante el segundo tiempo, pero no lograr transformar la dinámica del encuentro.
Reconectó por momentos Silvetti pero sin poder romper el cerrojo defensivo mendocino. A los 36′ una jugada elaborada por izquierda por el juvenil terminó en un pase al medio que remató de zurda Funez, la pelota dio en el palo y en el rebote volvió a intentar Maroni con otro zurdazo que dio en el palo, lo más peligroso del local en todo el partido.
Sin puntería, los ingresados Chiaverano y García intentaron romper con la muralla defensiva tras combinar en el borde del área e ingresando a la zona de riesgo. Newell’s fue definitivamente de menor a mayor, obligado por el resultado, el contexto y el orgullo propio. Tras un primer tiempo con casi nada para rescatar, salió desesperado por el empate. Banega falló un penal clave y luego el empuje y las imprecisiones se fusionaron para dejar sin nada a la Lepra rojinegra. Festejó la Lepra mendocina, conducida por Alfredo Berti.
