¿Tolerancia cero al alcohol al volante en Rosario? El concejal Sebastián Chale presentó un proyecto para reducir el límite de alcoholemia de 0.5 gramos de alcohol en sangre a 0.3, como funciona en otros países. “Debemos redoblar nuestros esfuerzos y aportar desde nuestro lugar a crear una nueva cultura vial”, expresó el radical.
“Reducir el límite a 0.3 gramos de alcohol es una medida que resultó exitosa en varios países como Uruguay y Chile, donde la normativa permitió bajar casi un 30 por ciento las muertes en accidentes viales producidos por el consumo de alcohol”, indicó Chale, quien profundizó: “¿Por qué? Porque a partir de 0.3, los riesgos se duplican y se producen daños sobre la capacidad de reflejo, aunque la persona se sienta en buenas condiciones. En nuestra ciudad, hoy contamos con 0.2 de alcoholemia para motociclistas y 0.0 para el transporte público”, comentó el edil.
Se estima que al menos 80 por ciento de los accidentes de tránsito son atribuidos a errores humanos. Entre este tipo de causas, conducir bajo los efectos del alcohol es la principal.
“Para ilustrarlo de forma concreta, 0.3 equivale aproximadamente a una lata de cerveza, o una copa y media de vino, o una medida de whisky en un hombre”
Según estadísticas de la Asociación Civil “Luchemos por la Vida”, en Argentina 22 personas mueren por día, 8000 por año y se registran más de 120.000 heridos anuales de distinto grado por siniestros viales.
Asimismo, en Rosario, de acuerdo a los datos oficiales difundidos por la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, entre enero y octubre, 1316 rosarinos fueron detectados conduciendo bajo los efectos del alcohol. Entre ellos, 140 tenían más de 1,5 miligramos en sangre; 273 registraron valores entre 1 y 1,5 miligramos y 245 se ubicaron entre 0,75 y 1. Además, a 612 les dio valores de entre 0,50 y 0,75, mientras que 46 se negaron al test.
“Estos números son alarmantes, por eso desde el Concejo debemos aplicar medidas concretas que apunten a reducirlos al menos en el ámbito de nuestra ciudad. Son bienvenidos los controles, que en este último año se duplicaron, pero también sabemos que esto no va a disminuir si no apuntamos a modificar la forma de manejar, si no asumimos mayor conciencia del riesgo que significa conducir bajo los efectos del alcohol”, señaló Chale.