Hugo Montefusco (56), María Esther Cuesta (92), Juan Natalio Pennice (70), Carlos López (40), Débora Gianángelo (20), Adriana Mattaloni (57), María Emilia Elías (28), Estefanía Magaz (21), Domingo Oliva (76), Florencia Caterina (27), Soledad Ulián Medina (31), Federico Balseiro (30), Maximiliano Vesco (29), Roberto Daniel Perucchi (68), Teresita Babini (67), Maximiliano Fornarese (34), Ana Rizzo (65), Eraselli Clides Ceresola (78), Lydia D’Avolio (86), Santiago Laguía (25), Luisina Contribunale (33) y Beatríz López (69).
Esos 22 nombres vuelven este 6 de agosto, a un año de la peor tragedia de la historia de la ciudad, en un edificio ubicado en Salta 2141. Aquel día, a las 9.38 de la mañana una potente explosión por una fuga de gas puso fin a varias vidas y cortó con la calma del barrio.
El gasista se presentó en el edificio por un fuerte olor a gas y se dio cuenta que el regulador se encontraba mal ajustado. Una posterior y mayor fuga de gas fue lo último que se vio en Salta entre bulevar Oroño y Balcarce.
A las 9.38 ocurrió lo peor: un fuerte estallido derrumbó el segundo cuerpo del edificio y destruyó gran parte de los dos del costado.
Las horas y días posteriores quedarán por siempre en la memoria de los rosarinos. La tragedia, mezclada con la solidaridad y el desconsuelo de hallar a la mayoría de los damnificados sin vida. Sin responsables firmes a la vista pese a que todos apuntan al gasista y a su ayudante, la memoria de los fallecidos no descansa y sus familias luchan a diario por justicia.