La violencia parece haber superado todas las barreras en Rosario. Asesinatos, balaceras y amenazas se repiten prácticamente a diario en distintos barrios de la ciudad. Los ataques a tiros como extorsión e intimidación pública se tornaron tristemente una constante y este martes por la noche se desató una confusión total: se viralizaron una serie de mensajes de WhatsApp alertando de posibles atentados en el centro rosarino y de balaceras contra locales gastronómicos que resultaron falsos, pero que causaron revuelo y mantienen en vilo a la comunidad.
La firma de Los Monos y la serie de balaceras contra estaciones de servicio, concesionarias, edificios de justicia y otras actividades, incluso el incendio en la Secretaría de Desarrollo Social municipal y el tiroteo contra la parrilla El Establo fueron la antesala. De hecho, unos meses atrás también se habían viralizado mensajes que “adelantaban” posibles atentados.
“En un momento de incertidumbre, todo parece posible”, admitió el concejal del oficialismo Ciro Seisas al pedir que no se reenvíen “virales de guerra”. Tres triples homicidios, el abril más violento y ruido de disparos fueron el escenario ideal para sembrar el pánico.
El lunes por la noche unos llamados amenazantes irrumpieron con la tranquilidad de bares y restaurantes ubicados sobre avenida Pellegrini y Pichincha. “Plata o tiros”, pareció ser el mensaje del otro lado de la línea.
Unas 24 horas más tarde, el revuelo fue a través de WhatsApp, una herramienta fundamental para la comunicación y que se volvió el eje de lo que el intendente Pablo Javkin definió como “una acción de terrorismo, orquestada por las mafias”.
“Traten de no estar en bares, restaurantes, o en lugares muy públicos”, iniciaba uno de los mensajes, que señalaba que habían concretado una balacera contra dos bares de Pellegrini, pero eso no ocurrió. “Se la están midiendo entre narcos y la política”, analizaba otro de los comentarios “reenviados muchas veces”, como alertaba la propia aplicación frente a la masiva réplica que llegó a manos, especialmente de la comunidad joven rosarina. “Va a haber amenazas y ráfagas de balas por todos lados”, expresaban con fuentes poco claras. La avenida Pellegrini, la Facultad de Derecho y la UAI eran algunas de las referencias.
¿Y entonces? Lo cierto es que la viralización causó estupor y los mensajes preguntando si se trataba de algo cierto corrieron durante muchas horas. La situación llegó al Ministerio Público de la Acusación (MPA), desde donde un grupo de fiscales imputaron a Ariel Máximo “El Viejo” Cantero, primer líder de la banda Los Monos, por las balaceras y prácticas mafiosas relatadas antes. El fiscal Franco Carbone afirmó que “una de las hipótesis probables” es que las fake news del martes busquen generar temor y se vincule a la detención de Cantero.
“La gran mayoría de los audios, amenazas y ataques, salen de teléfonos que están en las cárceles”, expresó el intendente Javkin, que puso a la misma altura todos esos hechos. “Es urgente que el Servicio Penitenciario actúe con dureza para impedir que se haga terrorismo desde una celda”, ahondó sobre esa cuestión.