El ministro de Salud, Mario Drisun, se reunió este viernes con el secretario de Salud Pública de la Municipalidad de Rosario, Leonardo Caruana, para articular planes de contingencia y medidas preventivas en relación a los brotes de Ébola y del virus de Chikungunya.
“Esta reunión tuvo el objetivo de construir los caminos que debemos tomar y desarrollar en conjunto entre la provincia, la municipalidad y la Nación en relación al brote de Ébola y al virus de Chikungunya”, expresó Drisun.
“En lo inmediato, lo que estamos haciendo para evitar que lleguen estas enfermedades, es estar en permanentemente en contacto con los organismos nacionales que son los que tiene control sobre las fronteras aéreas y marítimas, e intensificar el trabajo con los equipos de salud para que continúen atentos y sepan lo que hay que hacer ante los síndromes febriles, como siempre lo hacemos”, manifestó el ministro de Salud.
Por su parte, Caruana señaló que “particularmente el virus del Ébola es una enfermedad grave en relación al alto porcentaje de mortalidad, y se caracteriza fundamentalmente por síntomas relacionados con las hemorragias, similar a la fiebre hemorrágica argentina. Con respecto al Chikungunya es similar a lo que produce el dengue pero con los síntomas más pronunciados”.
Recomendaciones
La reunión fue organizada ante el alerta internacional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por el brote de Ébola en África y por los primeros casos, en Buenos Aires, del virus Chikungunya, el cual no se contagia de persona a persona, sino que es transmitido por los mosquitos Aedes Aegypti, también vector del dengue, y no existe vacuna para prevenirlo.
En este sentido, desde Salud Pública recomiendan tomar las siguientes medidas de prevención para evitar la reproducción del vector: vaciar y dar vuelta boca abajo tachos y barriles; tapar, dar vuelta o desechar las botellas vacías; lavar periódicamente, cambiar el agua y mantener siempre tapados los recipientes para almacenar agua de consumo; evitar que acumulen agua de lluvia cubiertas y neumáticos; mantener siempre limpias y destapadas las canaletas para el agua de lluvia; limpiar periódicamente y vaciar y guardar, cuando no se usan, las piletas de lona; mantener perfectamente tapados los tanques elevados; poner bajo techo o eliminar las plantas con hojas que formen depósitos de agua, vaciar y limpiar todos los días los bebederos de animales; vaciar y rellenar con arena o barro los huecos en los árboles, vaciar y evitar el depósito de agua de las piletas para el lavado de la ropa.
Además, se recuerda que los síntomas de la enfermedad son: fiebre, dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolores musculares y de las articulaciones, náuseas y vómitos y aparición de manchas rosadas en la piel.
Ante cualquier síntoma mencionado no automedicarse y realizar una consulta médica sin demora.