Más de 30 mil personas marcharon este jueves por el centro rosarino para pedir por una “Rosario en paz”. Unas cien organizaciones sindicales, sociales, estudiantiles, religiosas y vecinales partieron desde bulevar Oroño y Pellegrini hasta la Plaza San Martín, sede local de Gobernación para exigir respuestas concretas ante la crítica situación que atraviesa la ciudad en materia de seguridad. También participaron del paro comerciantes, vecinos y ciudadanos de a pie que se plegaron a la convocatoria.
En una jornada atípica, marcada por el paro de colectivos de UTA en el interior del país, la marcha contra la inseguridad convocó a una multitud. El objetivo fue protestar por la ola de violencia, que en las últimas semanas tuvo como blanco a escuelas, clubes de barrio y hasta iglesias. Pese a las quejas y bocinazos de los automovilistas, para los que fue casi una misión imposible circular por la zona, la manifestación transcurrió de manera pacífica. Con el Sindicato de Cadetes de Rosario a la cabeza, la marcha contó con más de diez cuadras.
“No queremos balaceras, no queremos represión. El Estado es responsable, paro y movilización”, coreaba una de las columnas de maestros. La presencia de los docentes de escuelas de gestión pública y privada se sintió con fuerza en el paro multisectorial. No es casualidad. En lo que va del año, alrededor de 40 escuelas rosarinas debieron suspender las clases por hechos vinculados a la violencia.
“Superamos la marcha de la semana pasada, es un mensaje claro de la ciudadanía para sus autoridades. Queremos ir a trabajar en paz, a aprender en paz, vivir como siempre se vivió en esta ciudad hermosa”. También subrayó la importancia de la “heterogeneidad” de la convocatoria y explicó que “al ciudadano de a pie le cuesta más movilizarse y es entendible, pero que hay una preocupación común entre todos los que habitan Rosario”, apuntó Martín Lucero, de Sadop.
La jornada de protesta arrancó temprano con ocho cortes de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) en los accesos de la ciudad. “Hicimos el ejercicio de salir todos juntos. Ya sabemos cuál es la respuesta ante cada hecho que se vaya produciendo, la unidad y marcar un camino. Rosario tiene que transformarse otra vez en una ciudad vivible”, advirtió su titular, Eduardo Delmonte.