Luego de los destrozos, cierre de la guardia. En una asamblea del personal del hospital Roque Sáenz Peña, se resolvió bloquear las puertas de la guardia para atender sólo a las emergencias.
Los episodios de violencia se dieron en la madrugada de este jueves, cuando falleció un hombre que había ingresado baleado al hospital de Laprida al 5300.
Unas treinta personas protagonizaron destrozos en medio de gritos, corridas y empujones, con el temor de los médicos de que la situación pasara aún a mayores. “No fue de mayor magnitud porque la policía llegó rápido”, dijo la secretaria gremial de Amra, Sandra Maiorana.
La guardia permanecerá cerrada hasta que se implementen medidas que pongan a resguardo la vida de médicos y enfermeros.
Amra presentará el lunes un amparo en los Tribunales provinciales para exigir que se proteja a quienes trabajan en el lugar.
Fuente: Diario La Capital.