“Hay que ponerles punto final a los trapitos y a su desvergonzado comercio ilícito”. Así se manifestó el edil PRO Roy López Molina tras conocida la noticia de que un grupo de trapitos agredió a un inspector de tránsito en un operativo de rutina. Asimismo pidió sancionar la ordenanza de prohibición “para devolverle el espacio público a los vecinos”.
“Los rosarinos no pueden estar a merced de unos pocos violentos que intentan ser amos de la calle. Hay que devolverles la tranquilidad y la posibilidad de transitar por la vía pública sin temor o limitación alguna, sin miedo o temor a estar vigilados o perseguidos con fines ilegales”, dijo el concejal macrista tras la agresión que sufrió un agente municipal por parte de cuidacoches en un operativo de rutina en Pellegrini y San Martín.
“Hay que ponerles punto final a los trapitos y a su desvergonzado comercio ilícito. Suelen operar mediante grupos organizados, con mecanismos cuasi mafiosos. Debemos acabar con esta práctica extorsiva y tarifada”, manifestó el concejal PRO.
Para López Molina, la situación se complejizó en el último tiempo: “Se nota en las denuncias que se hacen en los medios y en las redes sociales, además de lo que nos mencionan los vecinos en muchas recorridas. Ahora hay bandas organizadas operando en zonas muy transitadas con amenazas de represalias si uno no le abona lo que exigen”.
“El municipio debe dar respuesta al tema de los cuidacoches. Hoy lamentablemente la agresión la recibió un agente tránsito, pero mañana puede sufrirlo cualquier rosarino. De no tomar una medida contundente como es la prohibición y la sanción a la actividad, el problema seguirá en ascenso”, señaló López Molina.
Desde el PRO piden avanzar "sí o sí" con la prohibición de cuidacoches
