Los bares del parque España cerraron hace seis meses, luego de que la Municipalidad anunció la finalización del proceso de licitación de los comercios. Los tres espacios le pertenecen al municipio, que concesiona su uso a privados. En efecto, este verano no abrirán.
Se trata de una de las zonas más concurridas de la ciudad. Ubicados sobre la barranca que da al río Paraná, los bares continuarán vallados, imposibilitando su acceso. Los comercios están entre la prolongación de las calles Entre Ríos y Corrientes y pertenecen a la Municipalidad, que en julio del año pasado anunció el fin de su licitación.
Desde el Ejecutivo indicaron que es muy difícil que puedan abrir durante la temporada de verano. Es que la adjudicación de la licitación, los trámites administrativos y la delicada situación económica complicaron la situación. La devaluación de diciembre obligó a redefinir proyectos y si bien había ideas interesantes, el “salto de costos” retrasó todo.
Los bares
Tras el proceso de licitación finalizado en julio de 2023, el bar Quillagua fue adjudicado a Martín Ridolfo y Facundo Mendiaz, quienes propusieron transformarlo en pizzería. Por su parte, los locales Quitapena y El Charladero fueron adjudicados a Cristián Blodorn, Pedro Nazor, Mauro Beretta y Tomás Bertolto, con la intención de convertirlos en un bar y punto de venta de comida saludable.
Sin embargo, el aumento de costos a raíz de la devaluación obligó a los concesionarios a replantear sus proyectos arquitectónicos, retrasando el inicio de las obras. Aunque recientemente se firmaron los contratos y se entregaron las llaves a los nuevos titulares, la magnitud de los trabajos necesarios para acondicionar los locales implica que estos emprendimientos podrían estar listos recién al final de la temporada estival, según el secretario de Gobierno municipal Sebastián Chale.