La niña está alojada en la unidad de terapia intensiva, con asistencia respiratoria mecánica y bajo estrictos cuidados, ya que cualquier problema mínimo podría agravar el cuadro y no hay margen para ello.
Desde el pasado 9 de enero su cuerpo quedó afectado por una “cardiopatía dilatada severa, con insuficiencia cardíaca grave”, describió la directora del hospital, Estela Binelli.
“Siempre fue sana y de un momento para otro pasó esto. Cambió su personalidad: antes jugaba siempre, gritaba, se reía, y de golpe dejó de comer y pasó a dormir todo el tiempo”, contó Ezequiel, padre de la pequeña paciente.
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En un relato emotivo, el joven señaló que a su hija “le entró un virus y le destruyó el corazón” de manera literal. Por eso, “la única cura es el trasplante”, lamentó, y aclaró que “hasta el corazón de un adolescente serviría” para intentar el milagro.
“Sigue grave pero está estable, al menos no empeora. La van a seguir manteniendo hasta donde aguante su corazón”, agregó Luciana, madre de Valentina, que tiene otros dos hijos y el cuarto en camino, ya que está embarazada.
Su pareja difundió su teléfono para quien pueda acercar alguna ayuda a la familia, ya que los papás de la beba pasan las 24 horas en el hospital y no tienen trabajo. El número es (0341) 153-551395.
Fuente: Rosario 3.