Newell’s tuvo una noche para el olvido y cayó sin atenuantes frente a Banfield, que superó de principio a fin al equipo de Gustavo Raggio y terminó goleando 3-0. Para colmo, la Lepra volvió a padecer el karma de las lesiones: Diego Mateo y Marcos Cáceres salieron por problemas físicos.
El invicto de Newell’s se cortó ante un gran actuación del elenco de Matías Almeyda, que a los 14’ de juego se puso en ventaja por un bombazo de Ricardo Noir, que cumplió con la ley del ex y festejó ante su antiguo club.
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Antes ya había sido exigido Oscar Ustari, que siguió respondiendo frente a cada avance de Banfield. Las lesiones de Mateo (infección en un dedo del pie derecho) y Cáceres (molestia en el aductor izquierdo) calentaron el clima en las tribunas por la reiteración de lastimados en la temporada.
A los 34’, Emiliano Terzaghi desbordó por izquierda, lanzó un centro que despejó corto Ustari y el experimentado Walter Erviti, de palomita, estiró la diferencia para la visita.
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La reacción rojinegra pareció comenzar un minuto más tarde, cuando Maxi Rodríguez se la jugó con un balazo de derecha que besó el palo izquierdo del arco de Banfield. Pero fue de lo poco que supo generar el elenco de Raggio.
En el complemento, el árbitro Jorge Baliño inventó un penal contra Leandro Fernández que Maxi Rodríguez no supo transformar en gol: ejecutó violento y cruzado y el arquero Gaspar Servio la despejó con una gran volada.
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Con el penal fallado, Newell’s pareció despedirse de la posibilidad de rescatar algún punto de la noche en el Coloso. De hecho, a los 12’ del segundo tiempo el ecuatoriano Juan Cazares aprovechó un error de Hernán Villalba y definió con clase para superar a Ustari y sellar el triunfo del Taladro.
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En lo que quedó del partido, Banfield comenzó a hacer circular la pelota y Newell’s tuvo chispazos de fútbol a partir de Eugenio Isnaldo, quien probó en varias ocasiones a Servio, de gran noche.
Así, se cortó el invicto de la Lepra en el campeonato y el Banfield de Almeyda le impidió subirse al segundo lugar de la tabla y acercarse a la posición del líder River. El clima quedó tenso por las lesiones, que se repitieron por duplicado, y por el bajo nivel exhibido.