La investigación federal por el suministro de fentanilo contaminado sigue revelando su magnitud: ya son 96 las muertes registradas en todo el país, con la advertencia de que el número podría seguir en aumento. De esa cifra, 26 corresponden a Rosario, donde el caso generó una fuerte reacción de familiares y autoridades.
Este miércoles, dos hijas de pacientes fallecidos en la ciudad se reunieron con el intendente Pablo Javkin en el Palacio de los Leones. Carla y Vanesa, integrantes del grupo Fentanilo Rosario, buscan visibilizar la situación y ampliar la red de afectados. “Fue una reunión positiva, nos brindaron apoyo a las familias y nos van a seguir dando fuerzas para encontrar a otras familias afectadas”, expresaron. También remarcaron la necesidad de que hospitales y sanatorios contacten a los allegados de los posibles intoxicados para sumar pruebas a la investigación.
Ambas relataron que sus padres ingresaron a centros de salud por cirugías programadas, sufrieron un deterioro repentino durante la internación y fallecieron. Con el tiempo confirmaron que habían sido tratados con ampollas de fentanilo pertenecientes a los lotes judicializados.
Querella municipal y responsabilidad en la cadena de suministro
La Municipalidad de Rosario será querellante en la causa, junto al gobierno provincial, el Estado nacional, el Hospital Italiano y familiares de víctimas. El pedido firmado por el intendente Javkin y el secretario de Gobierno, Sebastián Chale, fue aceptado por el Juzgado Federal Nº 3 de La Plata, a cargo de Ernesto Kreplak.
Chale explicó que el fentanilo fue adquirido mediante licitación pública a un laboratorio con habilitación de Anmat y distribuido por una droguería, sin contacto directo entre municipio y laboratorio. La droga se utilizó en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) y en el Hospital Italiano. Tras la primera alerta de Anmat, se retiraron todos los lotes y en abril se devolvieron cerca de 300 dosis que aún quedaban en stock.
El funcionario advirtió que el municipio podría avanzar con un reclamo por daños y perjuicios, debido al costo de reemplazar de urgencia el medicamento retirado. “Este caso no solo afectó la salud pública, también alteró la operatoria del sistema sanitario. Lo central es que se investigue a fondo y se determinen las responsabilidades de quienes produjeron y distribuyeron un medicamento en condiciones irregulares”, sostuvo.
La búsqueda de respuestas y el rol del grupo Fentanilo Rosario
Carla, una de las referentes del grupo, contó que buscó respuestas durante tres meses. Recién a fines de julio supo la verdad: el Hospital Italiano le confirmó que su padre, de 68 años, había recibido ampollas del lote 31202 de HLB Pharma durante su internación. “Me dio paz mental saberlo. Durante meses me preguntaba por qué, si estaba mejorando, su salud se deterioró. Hay muchas familias que necesitan esta respuesta”, afirmó.
El grupo Fentanilo Rosario reúne hoy a 15 familias, aunque esperan que se acerquen más. Su principal objetivo es lograr que los efectores de salud entreguen las historias clínicas sin demoras y se sumen a la causa judicial. “A la incertidumbre del duelo se suma la falta de información. Es tremendo”, remarcó Carla.
La causa continúa avanzando en el fuero federal con la participación de organismos públicos, centros de salud y abogados particulares. La expectativa de las familias es que la investigación no solo determine quiénes fueron los responsables de introducir fentanilo contaminado en el sistema sanitario, sino que también garantice que se reparen los daños y se eviten tragedias similares en el futuro.