El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su disposición a firmar un acuerdo de libre comercio con Argentina, subrayando que está dispuesto a considerar cualquier propuesta. En declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, Trump elogió al presidente argentino Javier Milei, calificándolo como “un gran líder” y destacando su labor para sacar al país de una situación compleja.
“Consideraré cualquier cosa. Creo que es un gran, gran, gran líder. Está haciendo un trabajo fantástico. Ha rescatado a ese país del olvido. Sí, analizaremos las posibilidades”, afirmó Trump.
El comentario de Trump se produjo poco después de que Milei, en una conferencia en Estados Unidos, reiterara su interés en firmar un acuerdo de comercio con el país del norte. Durante su intervención en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), Milei afirmó que Argentina quería ser el primer país en sumarse a la propuesta de acuerdo de reciprocidad comercial que impulsa la administración Trump.
“Argentina quiere ser el primer país del mundo en sumarse a este acuerdo de reciprocidad que pide la administración Trump en materia comercial”, expresó Milei. Además, sugirió que si no fuera por las restricciones impuestas por el Mercosur, Argentina ya estaría trabajando en un nuevo tratado de comercio con Estados Unidos.
Horas después de este pronunciamiento, Milei se reunió con Trump en la Casa Blanca, donde ambos mandatarios discutieron sobre las “innovadoras reformas económicas” del presidente argentino. La Casa Blanca informó que Trump invitó a Milei a visitar nuevamente Estados Unidos, lo que refleja la buena relación entre ambos líderes.
Milei, por su parte, señaló que Argentina también se sumará a la política de aranceles recíprocos propuesta por Trump, que actualmente está en fase de estudio. En su discurso ante la Asamblea Legislativa, Milei dejó en claro que está dispuesto a flexibilizar la participación de Argentina en el Mercosur o incluso abandonarlo para concretar un acuerdo comercial exclusivo con Estados Unidos.
En su intervención, Milei volvió a cuestionar el Mercosur, afirmando que el bloque benefició principalmente a los industriales brasileños y no tuvo un impacto positivo para la economía argentina. Además, en la CPAC, el presidente argentino expresó su apoyo a la estrategia comercial de Trump para contener a China y criticó la agenda del G20, que había sido organizada por Sudáfrica.
“Es para gente que no le debe nada a nadie, que no está comprometida por los vicios del sistema y que cree que es más importante el cambio que el poder por el poder mismo”, remarcó Milei, destacando su enfoque anti-establishment.
¿Qué puede pasar? Sin embargo, el camino hacia un posible Acuerdo de Libre Comercio (ALC) con Estados Unidos presenta dos obstáculos clave que Milei deberá superar: la membresía de Argentina en el Mercosur y la necesidad de que ambos Congresos ratifiquen el acuerdo.
El Mercosur impone que sus miembros negocien acuerdos comerciales de manera conjunta, bajo el principio de política comercial común. Este marco institucional fue establecido en el Protocolo de Ouro Preto de 1994, que regula las relaciones dentro del bloque y exige que cualquier acuerdo de libre comercio con países fuera del Mercosur sea aprobado por todos los miembros. Esta norma limita las posibilidades de que un país miembro avance de forma unilateral en la firma de acuerdos comerciales.
El debate sobre una posible flexibilización de estas normas no es nuevo. Inicialmente impulsado por el ex presidente brasileño Jair Bolsonaro y el mandatario uruguayo Luis Lacalle Pou, la propuesta de flexibilización ha quedado en gran parte bloqueada por las posiciones de los actuales líderes, como Lula da Silva en Brasil y Yamandú Orsi en Uruguay. De esta manera, Argentina se encuentra en una postura aislada respecto a la flexibilización de las reglas del bloque, lo que complica la posibilidad de que el país avance en negociaciones bilaterales con EE. UU. sin el consentimiento de sus socios regionales.
Además, para concretar un ALC con EE. UU., sería necesario que ambos Congresos, tanto el argentino como el estadounidense, ratifiquen el acuerdo. En EE. UU., para avanzar con este tipo de tratados, el presidente debe contar con la «Autoridad de Promoción Comercial», conocida como «Fast-Track», que le otorga el Congreso para negociar acuerdos comerciales. La última autorización de este tipo venció en julio de 2021, pero con la mayoría en ambas cámaras, Trump podría obtener esta herramienta rápidamente si lo considera necesario.
