En una sesión marcada por la tensión y las negociaciones de último momento, el Senado rechazó los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para integrar la Corte Suprema. Las postulaciones impulsadas por el presidente Javier Milei no alcanzaron los dos tercios necesarios y abren una disputa sobre la permanencia de García-Mansilla, quien ya juró «en comisión» por decreto del Ejecutivo.
La votación dejó en evidencia coincidencias entre el peronismo y el PRO, con aportes de sectores de la UCR y exlibertarios. La candidatura de Lijo obtuvo 27 votos a favor, 43 en contra y una abstención, mientras que García-Mansilla recibió 20 apoyos y 51 rechazos.
El Frente de Todos aseguró el quórum con 32 de sus 34 integrantes, sumando a los radicales Pablo Blanco y Martín Lousteau, los macristas Alfredo De Ángeli y Victoria Huala, y el exlibertario Francisco Paoltroni. La ausencia de varios senadores del PRO y la UCR, que especularon hasta último momento con la posibilidad de frustrar la sesión, llamó la atención en el recinto.
Debate y controversia. Desde la oposición, la senadora Guadalupe Tagliaferri (PRO) rechazó las nominaciones y cuestionó la falta de representación femenina en la Corte. “Resulta inadmisible acompañar una Corte sin mujeres y respaldar a dos candidatos que decidieron pasar por encima de la Constitución”, sostuvo.
El pampeano Pablo Bensusán (Unión por la Patria) calificó la designación por decreto como un “claro abuso de poder” y advirtió sobre el precedente institucional que podría generar. En la misma línea, Anabel Fernández Sagasti (kirchnerismo) alertó: “Qué más inseguridad jurídica que tener jueces a tiro de decreto”.
En defensa de García-Mansilla, la cordobesa Carmen Álvarez Rivero (PRO) argumentó que el académico era idóneo por su postura “a favor de la vida desde la concepción”, mientras que Luis Juez (PRO) compartió la visión pero rechazó la nominación de Lijo.
El radical Martín Lousteau cerró su intervención con una crítica directa a la estrategia del Ejecutivo: “Esta es la votación más fácil que he tenido. Lo que hay que hacer es votar en contra de un mecanismo que le permita al presidente poner jueces a dedo cuando quiera”.
La situación de García Mansilla abre un escenario incierto. A pesar del rechazo del Senado, el Gobierno insiste en que su designación sigue vigente hasta noviembre de 2025. La discusión sobre su permanencia en la Corte Suprema promete escalar en los próximos días.
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) April 3, 2025
