La pobreza escaló al 41,7% de la población argentina en el segundo semestre de 2023, desde el 40,1% registrado en el semestre previo, anunció este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). De esta forma, unos 19,5 millones de argentinos son pobres, teniendo en cuenta la radiografía social de ese momento. A esa situación hay que sumarle que según el observatorio Social de la UCA el nivel de pobreza llegará a alrededor del 60% entre febrero y marzo de 2024.
En tanto el índice de indigencia, que se refiere a quienes no pueden adquirir una cantidad mínima de alimentos para subsistir, se situó en un 11,9 por ciento de las personas, afectando a 3,5 millones de habitantes en los aglomerados y marcando un récord en la serie histórica que comienza en 2016. Ambos indicadores aumentaron respecto a los registros del segundo semestre de 2022: en 2,5 y 3,8 puntos porcentuales respectivamente.
En el contexto específico del Gran Rosario, se evidencia un crecimiento preocupante, con un 36,6% de su población, equivalente a 493.172 personas, viviendo en condiciones de pobreza, un aumento del 3,4% en comparación con el año anterior. Además, el 10,8% de los habitantes de la región, unas 145.966 personas, se encuentran en situación de indigencia.
Estos datos son parte de un panorama nacional donde se observa un incremento generalizado de la pobreza y la indigencia en todas las regiones del país. Las regiones Noreste (NEA) y Noroeste (NOA) muestran las mayores incidencias de pobreza, con un 48,4% y un 45,6% respectivamente, mientras que las regiones Patagonia y Pampeana presentan cifras algo menores, con un 36,5% y un 40,4% respectivamente.
Es importante destacar que la pobreza afecta desproporcionadamente a los niños y jóvenes, con el 58,4% de los pobres siendo menores de 14 años y el 47% perteneciendo al grupo de entre 15 y 29 años. Estas cifras subrayan la urgencia de abordar esta problemática, que impacta de manera significativa en las generaciones futuras y en el desarrollo socioeconómico del país.
Además, el informe del Indec revela que la brecha de la pobreza, que representa la diferencia entre los ingresos y las necesidades básicas de los hogares pobres, se sitúa en un 39,2%. Esto indica que los ingresos de estos hogares son un 39,2% inferiores a lo necesario para cubrir sus necesidades básicas, subrayando la profundidad del problema.
En resumen, las estadísticas muestran una realidad alarmante en Argentina, donde un número significativo de personas lucha diariamente por satisfacer sus necesidades más básicas.