Entre diciembre de 2023 y julio de este año, 2120 empresas dejaron de operar en la provincia de Santa Fe, según datos oficiales de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo de la Nación. El promedio equivale a tres cierres y medio por día durante los últimos 20 meses, en el marco de una recesión que impacta con fuerza sobre las economías regionales.
El relevamiento fue difundido por el diputado provincial Joaquín Blanco, presidente de la Comisión de Asuntos Laborales de la Cámara baja santafesina, quien advirtió que “la economía entró definitivamente en una etapa recesiva” y que “el país que propone el presidente Javier Milei destruye pymes y precariza trabajadores”.
De acuerdo con el informe, Santa Fe registraba 50.774 unidades productivas en diciembre de 2023 y 48.654 en julio de 2025, lo que representa una caída del 4% en menos de dos años. “Esto grafica a la perfección lo que venimos diciendo: el modelo del gobierno nacional no ofrece salida. Las empresas cierran, la gente se queda sin trabajo y muchos trabajadores deben buscar un segundo empleo para llegar a fin de mes”, expresó Blanco.
A nivel nacional, la situación es aún más preocupante: entre diciembre de 2023 y julio de 2025 cerraron 18.624 empresas en todo el país, un promedio de 30 por día. Santa Fe representa cerca del 12% de ese total, ubicándose detrás de Buenos Aires, Córdoba y CABA.
En detalle, Buenos Aires perdió 4.896 empresas, Córdoba 2.848 y la Ciudad de Buenos Aires 2.409 en el mismo período.
Los rubros más afectados en Santa Fe fueron:
- Transporte y Almacenamiento, con 906 unidades menos.
- Industria Manufacturera, con 243 cierres.
- Agricultura y Ganadería, con 203.
- Construcción, con 162.
El impacto también se refleja en el empleo formal. Los trabajadores registrados pasaron de 635.433 en diciembre de 2023 a 620.305 en julio de 2025, una pérdida de 15.128 puestos. Las mayores bajas se dieron en la Industria Manufacturera (-6.965), la Construcción (-2.493) y Servicios de Transporte y Almacenamiento (-2.249).
El informe además destaca la situación de las casas particulares, donde se registraron 3378 trabajadores menos y 2690 empleadores menos. “Esto no siempre significa pérdida de empleo, sino que muchas veces implica el paso a la informalidad. Es uno de los signos más claros de este modelo económico: la precarización laboral y el impacto sobre los sectores más vulnerables”, explicó Blanco.
Finalmente, el legislador socialista sostuvo que “la propuesta de Milei y Caputo está agotada” y que “proponen un país sin pymes, con trabajadores sumergidos en la informalidad y una economía sostenida por la especulación financiera”. “Es un modelo que golpea especialmente a provincias productivas como la nuestra”, concluyó.
