En stand by. El regreso de Gendarmería se trabó y Sergio Berni, secretario de Seguridad de la Nación, planteó exigencias al gobierno provincial para volver a enviar a los efectivos de esa fuerza de seguridad en el futuro. El funcionario K exigió que haya más presencia policial en las calles de la ciudad y que los operativos de drogas siempre queden bajo las órdenes de los juzgados federales.
Las aceitadas negociaciones para el viernes, que quedaron postergadas por el Superclásico y su polémica, se estiraron hasta la próxima semana. Sin embargo, Berni se tornó inflexible y se puso firme.
“En las mismas condiciones que nos fuimos, no volvemos”, reveló en diálogo con el diario La Capital el secretario kirchnerista, quien agregó que no entiende “para qué” los llaman si el candidato a gobernador socialista Migue Lifschitz dijo que “cuando estuvo Gendarmería en Rosario no bajaron los índices delictivos y la violencia”.
Berni atacó duramente a la secretaria de Delitos Complejos del Ministerio de Seguridad provincial, Ana Viglione, de quien detalló que es “una ex policía que tiene que dejar de hacer los operativos vinculados a la droga”. “No son de su competencia y terminan haciendo fracasas la investigación federal que lleva meses de inteligencia”, finalizó.
Por ahora, los gendarmes pueden esperar para retornar a Rosario, una ciudad que sigue sufriendo el delito en sus calles frente a una situación que contiene una lucha de egos que no se define, mientras los ciudadanos padecen de la más dura inseguridad.