La Cámara de Diputados de la Nación dio el visto bueno y aprobó el proyecto de ley de Reforma para el Fortalecimiento Electoral, que suspende las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) previstas para este año. La aprobación se logró luego de más de cinco horas de debate, con el respaldo de 162 votos a favor, 55 en contra y 28 abstenciones, cumpliendo con la mayoría especial necesaria al tratarse de una cuestión electoral.
El proyecto ahora pasará al Senado, que, si lo sanciona y convierte en ley durante las sesiones extraordinarias, suspendería las elecciones primarias al menos por este año. Este es un paso intermedio, ya que el gobierno nacional originalmente impulsaba la derogación total del sistema.
Según detalló el portal Parlamentario, la reforma recibió el apoyo de los bloques oficialistas, el PRO, el MID, parte del radicalismo, la Coalición Cívica y otros aliados. En contraste, el bloque Unión por la Patria se mostró mayoritariamente en contra, aunque algunos de sus miembros votaron a favor, al igual que ocurrió el martes durante la reunión de las comisiones encargadas de dictaminar el proyecto.
- En una sesión marcada por divisiones internas y acuerdos inesperados, salvo el bloque de la izquierda que votó en unidad en contra de la suspensión, el resto de los sectores dejaron ver las diversas presiones políticas, tanto internas como externas, provenientes de las provincias y de los líderes partidarios.
El sistema de elecciones primarias fue implementado en Argentina en 2011, luego de una reforma política aprobada en 2009 con el fin de mejorar la representación política, garantizar la transparencia y promover la equidad electoral. Sin embargo, ha sido objeto de críticas debido a su alto costo y la complejidad que implica organizar comicios con numerosos candidatos.
Bajo el sistema vigente, para ser habilitados en las elecciones generales, los candidatos o listas deben obtener al menos el 1,5% de los votos totales en las primarias. A pesar de que todos los partidos deben participar, no están obligados a presentar más de una lista de candidatos, una modalidad que han adoptado muchas fuerzas políticas en las últimas elecciones.
