Un joven de 21 años fue asesinado de un disparo en el pecho en su casa de Villa Gobernador Gálvez. La víctima estaba en su domicilio cuando una persona aun no identificada golpeó la puerta y disparó.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) identificó a la víctima como Fabricio Girald, quien fue trasladado tras el ataque al Hospital Gamen de Villa Gobernador Gálvez, donde finalmente falleció este domingo a la tarde. El crimen ocurrió en pasaje sin nombre al 500 de barrio Esperanza.
Fabricio Guiral de 21 años, era hijo de Hernán “El Gitano” Guiral, cercano al histórico dirigente político Jorge Stange y vinculado al Sindicato de la Carne. Aparentemente, Fabricio trabajaba en la cervecería de su padre, que había sido amenazada junto a otros bares nocturnos de Villa Gobernador Gálvez, donde desconocidos pedían altas sumas de dinero a cambio de dejarlos trabajar
La fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos de la Fiscalía Regional Segunda Circunscripción Rosario en turno, Gisela Paolicelli, quedó a cargo de la investigación. La funcionaria judicial solicitó al Gabinete Criminalístico que realice relevamiento de la escena del hecho, toma de testimonios, relevamiento de cámaras de seguridad públicas y privadas en la zona.
En tanto, la División de Homicidios de Agencia de Investigación Criminal realizaba tareas investigativas tendientes a dilucidar la identidad del agresor y la motivación del hecho.
Por el momento se ignora si la víctima era el destinatario del ataque o si el agresor le disparó a la primera persona que le abrió la puerta. En este sentido, las primeras medidas que se ordenó la fiscal Paolicelli tienen por objetivo intentar identificar al tirador y establecer el posible móvil del asesinato.
Extorsiones a bares, la participación política de su entorno y narcotráfico son tres de las puntas de la investigación. Ligado al peronismo local y al Sindicato de la Carne, su padre fue encargado de seguridad del ex intendente y actual edil Jorge Stange.
Según informó La Política Online, “otro concejal de la ciudad había recibido amenazas de muerte cuando desconocidos llamaron al papá de Nicolás Ramírez y le reclamaron una ‘cifra exorbitante’ a cambio de no asesinarlo”.