La investigación por la saga de crímenes que en marzo de 2024 tuvo como víctimas a trabajadores en sus puestos de empleo en Rosario sumó este martes nuevos avances. En primer lugar, el Comando Radioeléctrico detuvo en la zona de Patagones y Presidente Quintana a Alejandro Victoriano Cantero, quien tenía pedido de captura por uno de los homicidios. El operativo fue a las 3 de la madrugada durante un control de rutina en la vía pública. Cantero se trasladaba junto a otra persona, que también quedó detenida.
El Ministerio de Justicia y Seguridad brindó detalles sobre la detención y destacó la articulación entre las fuerzas policiales y el Ministerio Público de la Acusación (MPA). Esteban Santantino, secretario de Análisis y Gestión de Información, remarcó que “el MPA tenía todo preparado para que, a horas de la aprehensión, esta persona fuera imputada en audiencia”. Y agregó: “La identificación de personas en la vía pública es una medida necesaria para seguir construyendo una sociedad en paz”.
En la audiencia realizada horas después, Cantero fue imputado por su participación en el crimen de Bruno Nicolás Bussanich, el playero asesinado a balazos en una estación de servicio de Mendoza al 7600. Según la fiscalía, fue quien manejó el vehículo en el que se trasladó al sicario —un adolescente de 15 años— que ejecutó el crimen. También se lo acusó por tentativa de homicidio por el ataque previo a un colectivero de la línea 122. En ambos casos, se le imputó coautoría en homicidio calificado e intimidación pública.
Por ese hecho también fue imputado José Mauricio Maturano, quien había sido detenido en noviembre. La Justicia lo señaló como conductor de la moto utilizada en el asesinato del colectivero Marcos Daloia, ocurrido el 7 de marzo.
Este martes además se imputó a Maximiliano “Menor” González, quien cumple condena en la cárcel de Coronda y es señalado como miembro de la banda de Claudio “Morocho” Mansilla. La acusación lo ubica como instigador del homicidio de Bussanich a través de una videollamada desde prisión con los autores materiales del hecho. Esa comunicación se habría producido en una vivienda de Misiones al 2200, actualmente clausurada por orden del gobierno provincial.
González fue imputado como coautor de un homicidio doblemente calificado —por el concurso premeditado de personas y promesa remuneratoria— agravado por el uso de arma de fuego y la participación de menores. También se le atribuyó intimidación pública agravada y coacciones anónimas con fines extorsivos hacia el Poder Ejecutivo de Santa Fe.
Johana Soledad Albornoz también fue acusada este martes. Según los fiscales, le entregó 200 mil pesos a cada uno de los menores que mataron a los taxistas Diego Celentano y Héctor Figueroa los días 5 y 6 de marzo. Fue imputada por coautoría de homicidios calificados con los mismos agravantes que González.
Según la Fiscalía, todos estos ataques —que incluyeron además un tiroteo a la comisaría 15ª— fueron represalias orquestadas por bandas criminales desde las cárceles en respuesta al refuerzo de controles penitenciarios. Con estas nuevas imputaciones, ya son once los adultos detenidos y cuatro los adolescentes involucrados. Los crímenes habrían sido planificados por dos células con mandos internos: una dirigida por Alejandro “Chucky Monedita” Núñez, la otra por “Menor” González.
Sobre el crimen de Daloia, se confirmó que el ejecutor fue Axel Herrera, de 19 años, quien se entregó en julio luego de que sus familiares lo reconocieran en un video difundido por la Fiscalía. Fue imputado como autor del ataque.
El fiscal Adrián Spelta subrayó: “Todas las personas que tuvieron algún grado de participación en cualquiera de los homicidios investigados desde marzo están detenidas”. Su colega Patricio Saldutti confirmó que este martes se dictó prisión preventiva por el plazo de ley para los imputados. “Esto nos permite agotar la investigación y presentar la acusación en un plazo razonable”, aseguró.