El gobierno santafesino llevó a cabo el retiro de 40 autos, 60 motos y 100 bicicletas de la comisaría 15ª de Rosario, como parte de un plan integral para descomprimir las dependencias policiales y mejorar el espacio público. El operativo, realizado en conjunto entre la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad) y el Ministerio de Justicia y Seguridad, forma parte de una serie de acciones destinadas a retirar vehículos secuestrados por causas judiciales que se acumulan en comisarías.
Este es el quinto operativo que se realiza en Rosario, tras intervenciones similares en otras dependencias policiales como las ex comisarías 6ª, 2ª, 13ª y 32ª. El secretario de Gestión de Registros Provinciales, Matías Figueroa Escauriza, destacó la importancia del plan, subrayando que el desborde de los depósitos judiciales ha sido un problema estructural en la ciudad. «Cuando asumimos, nos encontramos con más de 20.000 autos en los dos depósitos judiciales más grandes de Rosario, lo que los dejó colapsados», explicó. En respuesta a esta situación, se implementó un plan de compactación de vehículos para liberar espacio y mejorar el entorno urbano.
El plan incluye un procedimiento riguroso de clasificación de los vehículos retirados, que son trasladados a depósitos judiciales donde se determina su destino final: reutilización, subasta o compactación. Esta última medida se aplica a aquellos vehículos en estado de desuso o que ya no tienen valor judicial. Los trabajos, que se desarrollan comisaría por comisaría, están alineados con un objetivo más amplio de mejorar las condiciones de las comisarías y reducir el impacto ambiental que genera la acumulación de vehículos.
Omar Pereira, secretario de Seguridad Pública del Ministerio de Justicia y Seguridad, destacó que esta iniciativa se enmarca dentro del plan general de seguridad del gobierno provincial, que también cuenta con el apoyo de la Ley de Emergencia en Seguridad y una serie de normas legislativas que permiten avanzar en la reorganización de los espacios públicos. Pereira indicó que esperan que, para marzo o abril de 2025, la situación esté completamente regularizada con la apertura de nuevas plazas carcelarias.
Además de los beneficios en términos de espacio y ordenamiento, Pereira resaltó la importancia ambiental del retiro de estos vehículos. La compactación y clasificación de autos, motos y bicicletas no solo ayuda a mejorar la operatividad de las comisarías, sino que también contribuye a la mejora del entorno urbano al reducir la contaminación visual y liberar áreas públicas.
La Aprad, organismo responsable de la administración de bienes secuestrados, también cumple un rol fundamental en este proceso. El secretario de Gestión de Registros Provinciales recordó que los vehículos secuestrados pueden ser reutilizados por fuerzas de seguridad, instituciones educativas o asistenciales, o bien rematados en subastas públicas. En el caso de aquellos en mal estado o sin valor de uso, son compactados siguiendo estrictos procedimientos de licitación.
El plan integral continuará en los próximos meses en diferentes dependencias policiales de Rosario y otras localidades, con el objetivo de reducir el desborde de vehículos secuestrados en comisarías, liberar espacio y optimizar la gestión de los bienes secuestrados en causas judiciales.
