Un padre y su hijo fueron condenados a prisión perpetua por el asesinato de Rubén Guzmán, ocurrido en febrero de 2023 en barrio Arroyito, durante un intento de robo. Se trata de Miguel Arce, de 42 años, y su hijo Ariel, de 22, quienes dispararon contra Guzmán y su pareja para robarles el auto en José Ingenieros al 1900.
La sentencia fue dictada este viernes por los jueces Nicolás Foppiani, Gonzalo López Quintana y Silvana Lamas, quienes confirmaron la pena solicitada por el fiscal Alejandro Ferlazzo. El juicio oral comenzó el 18 de febrero con los acusados ya detenidos desde pocos días después del crimen.
Guzmán y su esposa eran referentes del tango en Rosario e impulsores de la milonga El Faro, que funcionaba en la Isla de los Inventos. Pata Rigatuso, su pareja, es bailarina clásica-contemporánea y egresada del Instituto de Danza, Expresión y Movimiento (Idam).
Los condenados fueron hallados culpables de homicidio calificado por criminis causa, agravado por el uso de arma de fuego, y tentativa de homicidio por los disparos contra la mujer de Guzmán. También se les imputó robo calificado y portación ilegítima de arma de guerra. En el caso de Ariel Arce, se sumó una tentativa de robo cometida en 2020.
Según la acusación, Miguel y Ariel Arce abordaron a Guzmán y su esposa cuando bajaban de su Fiat Strada. Ariel, quien se moviliza en silla de ruedas, le entregó a su padre una pistola 9 mm con la que los amenazó.
Un forcejeo inicial frustró el robo, pero Miguel Arce se alejó y segundos después regresó para disparar contra la pareja antes de huir en el vehículo. Guzmán recibió tres disparos y su esposa dos. Él murió semanas después en el Hospital Clemente Álvarez.
El auto fue hallado abandonado en la zona noroeste de Rosario. La secuencia quedó registrada en una cámara de seguridad, lo que permitió avanzar con la investigación y detener a los responsables. En ese momento se confirmó que Miguel Arce cumplía una condena previa y tenía salida transitoria cuando cometió el crimen. Arce padre había sido sentenciado en 2018 a 8 años y 8 meses de prisión por robos con armas de fuego. Su hijo también tenía antecedentes por un intento de robo en 2020.
