Un hombre que trabajó como cocinero en la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de Santa Fe fue condenado este martes a 9 años de prisión por haber violado de una adolescente de 16 años entre febrero y marzo de 2019 dentro de un Hogar Dispositivo de Alojamiento Transitorio del organismo provincial ubicado en Virasoro al 1900, un espacio donde Niñez supo derivar a menores sujetos a medidas excepcionales de separación de sus familias por vulneración de derechos, y que ahora se usa para medidas urgentes.
El tribunal integrado por los jueces penales de primera instancia Facundo Becerra, Mariano Aliau y José Luis Suárez estuvo a cargo de la condena a Alan Balbuena, de 30 años. La acusación fue realizada por el fiscal Ramiro González Raggio, quien había pedido una pena de 14 años de cárcel.
Los abusos, según la imputación del fiscal, fueron tres y ocurrieron entre el 11 de febrero y el 5 de marzo de 2019 dentro de las habitaciones de la institución provincial, donde Balbuena trabajaba como cocinero.
Según publicó el Diario La Capital el pasado 20 de septiembre, la investigación develó que la víctima contó las violaciones al menos a tres operadores y a la directora de la entidad, pero ninguno le creyó. La respuesta fue derivarla a la Casona de Puentes, otro Hogar Dispositivo de Niñez.
Después de la judicialización del caso, la adolescente relató en Cámara Gesell que fue ultrajada, violentada y obligada a mantener relaciones sexuales contra su voluntad por parte del imputado. Según la investigación judicial, allí fue sometida en al menos tres oportunidades en la cocina y en habitaciones, donde el acusado la obligaba a tener relaciones sexuales bajo amenaza de no darle raciones de comida o prohibirle momentos de esparcimiento.
Tras el fallo, el fiscal González Raggio indicó que desde un primer momento se pudo demostrar que el relato de la víctima era “creíble, coherente sostenido en el tiempo. La chica declaró entre 10 y 13 veces”, advirtió el funcionario sobre la recurrente revictimización que surge de los propios organismos del Estado, puntualmente de Niñez.
“Pusimos en evidencia que además ella se perjudicó, porque había llegado al dispositivo con su hermano, y cuando la trasladaron, le implicó mucho sufrimiento porque los separaron. Es más, ella sintió culpa por hablar, porque en vez de separar al agresor y denunciarlo, la trasladaron”, recalcó Raggio quien en sus alegatos de apertura había solicitado 14 años de prisión.
Fuentes: Fiscalía, Diario La Capital y Rosario3.com.
