Una investigación de dos meses y medio permitió desarticular organizaciones narcocriminales que operaban en barrio Tablada, en el sur de Rosario, tras un megaoperativo que incluyó 39 allanamientos simultáneos y dejó un saldo de 16 personas detenidas, tres aprehendidas y el secuestro de drogas, armas y casi 15 millones de pesos en efectivo.
El despliegue se concretó durante la madrugada de este martes y fue el resultado de una pesquisa articulada entre la Policía de Investigaciones y el Ministerio Público de la Acusación, con intervención del equipo de microtráfico de la Fiscalía General y de la Unidad Fiscal de Violencia Altamente Lesiva de la Fiscalía Regional 2. En total participaron más de 450 efectivos de la Policía de Santa Fe y fuerzas federales, con 120 móviles y grupos tácticos de irrupción.
Durante los procedimientos se incautaron 1.139,34 gramos de cocaína —en trozos compactos y fraccionada para la venta al menudeo—, 22,86 gramos de marihuana, 14.925.200 pesos en efectivo, tres armas de fuego, una máquina contadora de billetes, balanzas de precisión y distintos elementos utilizados para el fraccionamiento y la comercialización de estupefacientes.
La directora de la PDI, Eva Cainelli, explicó que los allanamientos comenzaron cerca de la una de la madrugada y se extendieron hasta las 8. “Durante dos meses y medio logramos reconstruir la estructura y el funcionamiento de distintos grupos criminales que comercializaban drogas y protagonizaban hechos de violencia altamente lesiva, como balaceras, amenazas, abusos de arma y tentativas de homicidio”, señaló.
Por disposición fiscal, 16 personas quedaron detenidas y otras tres permanecen aprehendidas a la espera de que se defina su situación procesal. Además, se libraron órdenes de detención y captura para cuatro personas que no fueron encontradas durante los operativos. Entre los detenidos hay integrantes con roles relevantes dentro de la organización, incluida una persona identificada como organizadora de una asociación dedicada al narcotráfico y a delitos contra las personas.
La fiscal Brenda Debiasi subrayó que la investigación permitió “un abordaje estratégico del territorio” que derivó en la identificación de varios grupos que operaban de manera simultánea y estaban directamente vinculados tanto al narcomenudeo como a episodios de violencia armada. En la misma línea, el fiscal Franco Tassani remarcó que el avance de la causa fue posible a partir del análisis de hechos como balaceras, usurpaciones, amenazas y tentativas de homicidio, en el marco de disputas entre bandas por el control territorial.
