La pareja detenida por el crimen de Gustavo Gutiérrez, el camarógrafo de Televisión Regional, fue acusada este viernes y quedó en prisión preventiva efectiva por el plazo de ley, según la resolución del juez Carlos Gazza. El fiscal Juan Carlos Ledesma los imputó por homicidios criminis causa, cuya pena puede ser de perpetua.
Diego Jesús P., de 25 años, y Andrea Belén M., de 24, fueron los imputados en los Tribunales provinciales de San Lorenzo.
De acuerdo a la acusación del fiscal, Andrea M. se contactó con el camarógrafo vía Facebook para concretar un encuentro en la madrugada del 29 de diciembre pasado en la esquina de Genaro Roldán y Perú. Cuando la víctima llegó al lugar en su Volkswagen Gol, Diego P. la atacó con el objetivo de sacarle las pertenencias y el auto.
Siempre según la imputación, Diego P. realizó dos disparos con su arma calibre 22 que impactaron en la zona supraclavicular derecha de Gutiérrez, quien falleció por una hemorragia masiva. El Gol de Gutiérrez fue posteriormente incendiado y abandonado en Pueblo Andino, donde fue hallado a las horas del crimen.
“Me voy a entregar, maté a uno hoy”
El joven acusado este viernes del asesinato le confirmó el crimen a un amigo por chat al decirle “me voy a entregar, maté a uno hoy” y contarle que el día del hecho estaba “re empastillado”. Así lo reveló este viernes durante la audiencia imputativa el fiscal Juan Ledesma, a cargo de la investigación del homicidio del camarógrafo de Televisión Regional.
Tras el arresto de los dos sospechosos, que este viernes fueron imputados, el fiscal secuestró los teléfonos y computadoras de los involucrados, de los que se extrajeron chats de redes sociales que, a priori, los incriminarían.
El crimen ocurrió alrededor de las 4 de la madrugada del 29 de diciembre, en la intersección de Roldán y Perú, en San Lorenzo, unos 30 kilómetros al norte de Rosario.
La víctima había participado de una despedida de año y una mujer lo citó en esa esquina a través de Facebook, según la investigación. Gutiérrez llegó al lugar, pero en vez de la mujer había un hombre que le robó el teléfono celular, el automóvil y le disparó dos veces en el pecho con una pistola calibre 22, señalaron voceros del caso.
Al abrir la computadora de la víctima, los pesquisas encontraron la cita de la mujer, identificada como Andrea Belén M., quien a la hora del encuentro le envió un mensaje diciéndole que se retrasaría 5 minutos. Con la mujer identificada, los investigadores fueron tras los pasos de su pareja, identificada como Diego Jesús P., alias “Porteñito”.
Fuentes de la investigación explicaron que si bien el joven de 25 años había desinstalado la aplicación de mensajería WhatsApp, los peritos pudieron acceder a los conversaciones de chat a través de Messenger, en su cuenta de la red social Facebook.
“No era para ponerlo”, le dijo el acusado a un contacto, al que le había enviado una captura de una noticia sobre el crimen. “Este fui yo”, escribió “Porteñito” en otro mensaje, según la acusación del fiscal Ledesma.
En una conversación extraída de su computadora, el joven le dijo a su interlocutor que esa madrugada “andaba re empastillado” y pidió que cuiden a un familiar: “Tengo a la shuta (sic) en la puerta de mi casa”. P. y su pareja M. fueron detenidos el miércoles pasado durante una serie de allanamientos ordenados por el fiscal Ledesma.
Con la evidencia de los chats y otras pruebas, el fiscal acusó al hombre en calidad de “autor”, mientras que a la mujer la consideró “partícipe necesario”, por actuar como entregadora.
Por su parte, el juez de la audiencia, Carlos Gazza, formalizó la imputación y dictó la prisión preventiva por el término de dos años a ambos acusados, como lo había solicitado el fiscal, mientras avanza la causa.
Para Ledesma, el homicidio se cometió “con el fin de lograr la sustracción de las pertenencias que la víctima llevaba consigo en ese momento, o para asegurar sus resultados o procurar la impunidad para sí y para terceros”. Y puntualizó que tras dispararle a Gutiérrez, P. le robó el teléfono celular y el auto, un Volkswagen Gol, que luego apareció incendiado en un camino rural de un pueblo cercano a San Lorenzo.