Familiares y amigos se manifiestan este domingo en reclamo de justicia por el crimen de Lorenzo «Jimi» Altamirano, el joven músico asesinado el pasado miércoles en inmediaciones del estadio de Newell’s. Se unirán en un reclamo a las 17 en la zona de Oroño y 27 de Febrero rumbo al Coloso para exigir el esclarecimiento del brutal y misterioso hecho.
«No sea indiferente, no espere a que le pase a uno de los suyos», piden en la invitación que acompaña una foto del muchacho de 28 años ejecutado de tres balazos en la puerta 6 del estadio emplazado en el Parque Independencia, luego de ser bajado de un vehículo que había sido robado dos días antes. Entre sus ropas había una nota con referencias a personajes ligados a la banda de Los Monos, pero hasta el momento no hay indicios de que la víctima haya tenido relación con el club ni con la barra.
“Jimi”, como lo llamaban, era malabarista, músico de punk rock y llevaba «una vida modesta», según explicaron sus allegados. “Los esperamos a todos los que están cansados de cómo se vive en esta ciudad. ‘Jimi’ hubiera querido marchar por cualquiera de ustedes”, apunta el mensaje difundido a través de las redes sociales de las bandas que integraba Altamirano.
“La noche del miércoles 1° de febrero, Lorenzo Altamirano estaba volviendo a su casa después de ensayar con su banda, cuando fue secuestrado y golpeado en un auto para luego llevarlo frente a la cancha del club Newell’s Old Boys, para ser asesinado de tres tiros: uno en la cabeza, otro en el estómago y el restante en su mano”, señalaron en la difusión.
“Dejaron el cuerpo en la calle con un mensaje dirigido a barrabravas y narcotraficantes. ‘Jimi’ no pertenecía a ninguna agrupación de ese estilo y no le interesaba el fútbol. Jimi era un pibe como vos y como yo, malabarista y músico, que sólo volvía a su casa después de compartir una tarde con amigos”, lamentaron en el comunicado.
“Anoche después del ensayo asesinaron a nuestro amigo y hermano Jimi”, postearon desde las redes de Bombas de Rabia, agrupación punk local, el miércoles pasado cuando se enteraron del crimen de Altamirano. Lo propio, aunque con más vehemencia, hizo la cuenta de CualkieAA, otro grupo del mismo estilo donde el joven tocaba el bajo: “Hoy nos toca atravesar esta pérdida enorme en nuestras vidas. Estamos destrozados y con mucha impotencia… se llevaron la vida de un pibe inocente gracias a la inoperancia de nuestros políticos que les chupa un huevo si nos roban, violan o nos matan”.