El asesinato de Débora Celeste Andino, la mujer que cursaba un embrazado y fue asesinada por sicarios en un ataque en su casa de la zona oeste en el que también resultó herida una de sus hijas tendría un trasfondo vinculado al narcotráfico. El departamento en el que se perpetró el ataque habría funcionado como un punto de venta de drogas, según contaron vecinos.

Débora tenía 31 años y estaba embarazada de seis meses. La asesinaron delante de sus hijas y de uno de sus hermanos. “Fue escuchar los gritos, meter a los chicos adentro, cerrar la puerta, sentir el disparo, asomarme, ver el cuerpo ensangrentado. Horrible, una situación feísima”, señaló una vecina del Fonavi de Viamonte al 7300 minutos después del ataque, el pasado domingo por la noche.

Los vecinos dicen que la joven había vuelto a barrio Francetti en 2019 desde Carcarañá, adonde se había ido a vivir tiempo atrás. Desde entonces vivía con sus tres hijas pequeñas en el segundo piso del complejo donde la asesinaron.

Según contaron vecinos y deslizaron fuentes a cargo de la investigación, Andino solía recibir algunos cargamentos de droga que vendía ahí mismo o en el ingreso de uno de los pasillos del Fonavi. La principal hipótesis que maneja la Policía apunta a algún conflicto vinculado a ese ámbito.

El asesinato se dio cerca de las 21, cuando dos sicarios entraron por la fuerza al departamento y dispararon después de confirmar la identidad de la víctima. Una bala entró en la zona del cráneo de la mujer, que murió al instante. Otro proyectil impactó en el hombro de una hija de la mujer asesinada. Melody, de 9 años, quedó internada con asistencia respiratoria en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela.

La bala le ingresó por el hombro y alcanzó parte del abdomen de la niña, que fue internada en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela. “La nena ingresó al hospital derivada por el Sies (Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias). Está internada en la sala de cuidados críticos, con asistencia respiratoria mecánica, con soporte de medicación para la presión y presenta drenaje toráxico porque sufrió neumotórax que fue resuelto en quirófano”, indicó Viviana Esquivel, directora del hospital.

Los vecinos confirmaron que en esa vivienda la joven vendía drogas. “Se manejaba como una vecina más, pero que desde 2019 recibía el cargamento que después vendía ahí mismo o en uno de los pasillos por los cuales se ingresa al complejo”, indicaron.

Vecinos señalaron que “desde que empezaron a vender droga, el barrio dejó de ser un lugar tranquilo”. Según contaron, el año pasado la mujer había sido violentamente agredida en esa misma casa. “Vinieron, la golpearon, le robaron y le rompieron todo”, dijeron.

En ese extremo del oeste rosarino cuentan que se ha vuelto habitual el ir y venir de personas en ese entramado de oferta, demanda y manejo del negocio de las drogas.

Luego del crimen, una de las primeras hipótesis estuvo relacionada a un hermano de la víctima, el cual tiene una causa por violación a la ley de drogas. En mayo de 2020 fue detenido con cocaína en Nicaragua y pasaje Volta, a dos cuadras de donde este domingo mataron a su hermana.

En tanto, sobre la pareja de la joven mujer asesinada, fuentes oficiales lo identificaron como Lorenzo Emiliano D., quien está recluido en la cárcel de Coronda y afronta causas por violencia de género y robo calificado.

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