Un joven de 26 años fue imputado y quedó en libertad bajo una serie de reglas de conducta por amenazar al periodista deportivo Hernán Cabrera. Se trata de Lautaro Javier C., sobre quien pesaba un pedido de captura y que finalmente se terminó presentando por su cuenta en la sede de la Policía de Investigaciones (PDI).
El detenido está acusado de formular amenazas contra Cabrera por redes sociales. El propio periodista difundió una captura del mensaje que le había mandado el agresor: “Hola cabrwra, basura irrecuperable, te deseo de corazón que te desaparezcan algún familiar, deseo con toda mi vida que aparezcas colgado o con un b4laz0 en la cara, escoria de la humanidad si te tuviese en frente te llenaría los ojos de sangre te daría tantos puñetes hasta dejarte inconsciente, aléjate de Newells amarillista sorete”. “Ojalá q te mu3r4s Cabrera negro basura escoria, te mereces todo lo malo que te pasó en la vida, coimado basura inútil lacra vividora”, concluye el texto.
“¿Qué grado de inestabilidad emocional puede tener una persona para escribir este tipo de cosas? Pueden no estar de acuerdo con lo que escribo pero llegar a esto me parece demasiado. Todo tiene un límite”, publicó Cabrera.
Ante esto, el periodista deportivo radicó una denuncia en el Ministerio Público de la Acusación y la investigación quedó a cargo del fiscal Franco Carbone. Después de una serie de medidas investigativas lograron identificar al joven, que tenía su nombre real en redes sociales y solicitaron su captura.
Desde el viernes se realizaron distintos allanamientos para dar con su paradero y finalmente el lunes el agresor se entregó por su cuenta en la sede de PDI y ahora será imputado por amenazas. Una vez conocida la novedad, Cabrera agradeció el trabajo del fiscal Carbone y remarcó que ahora será la Justicia “quien decidirá cuál es el castigo por las amenazas recibidas”. “La impunidad en las redes sociales empieza a tener un límite”, concluyó.
Imputado
En una audiencia imputativa desarrollada este martes en el Centro de Justicia Penal, el fiscal Carbone le imputó a L. C. el delito de amenazas coactivas, en calidad de autor. El juez de primera instancia Hernán Postma tuvo por formalizada la imputativa, haciendo lugar al pedido de la fiscalía, disponiendo la libertad bajo las siguientes reglas de conducta:
- Constitución de domicilio, del cual no podrá mudar sin previa autorización de la Oficina de Gestión Judicial.
- Presentación semanal ante la Oficina de Gestión Judicial.
- Pedido de disculpas público a la víctima del hecho.
- Prohibición de acercamiento en un radio de 300 metros y de contacto por cualquier medio (electrónico, telemático o por redes sociales) con la víctima del hecho y todo su entorno familiar, por sí o por interpósita persona.
- Prohibición de concurrir a todo tipo de eventos deportivos del Club Atlético Newell’s Old Boys.
- Prohibición de ingreso a cualquier instalación del Club Atlético Newell’s Old Boys.
- Prohibición de tener y/o portar armas de fuego de cualquier tipo.
- Prohibición de salir de la provincia de Santa Fe.
- Prohibición de consumir estupefacientes o de abusar de bebidas alcohólicas.
- Prohibición de utilizar su usuario actual de la red social Instagram.
- Caución real de $300.000.
- Hacer entrega del carnet de socio de club Newell’s Old Boys con prohibición de renovarlo.
Toda las reglas de conducta son por el plazo de 6 meses.
Las coacciones imputadas se dan en un contexto de violencia altamente lesiva por una disputa de poder entre dos facciones de la barra brava de Newell’s, materializada en una serie de hechos de extorsiones, tentativas de homicidios y abusos de armas, de los cuales fueron víctimas no solo los barras, sino también dirigentes de la institución deportiva.
