Los fiscales Pablo Socca y Miguel Moreno, a cargo de la investigación por una serie de extorsiones atribuidas al jefe narco Ariel “Guille” Cantero, denunciaron a su par por la “presumible comisión” de delitos de acción pública.
La presentación legal fue el resultado de una larga audiencia en curso, durante la cual se descubrió, entre otras cosas, que el funcionario denunciado mantenía comunicación con una de las personas acusadas, Mariana Ortigala. Ortigala está siendo investigada por su presunta participación en la extorsión a un empresario de juegos de azar y por supuestamente actuar como testaferro de Guille Cantero. En ese contexto, se informó este miércoles que la fiscal general María Cecilia Vranicich ha iniciado el proceso de investigación.
Edery (fiscal de la Agencia de Criminalidad Organizada) quedó sobre el tapete a partir de su relación con Mariana Ortigala, un vínculo evidenciado en uno de los teléfonos secuestrados en un caserón de Funes Town, de donde personal de la ex Asuntos Internos incautó vehículos y dos armas. Uno de los celulares, un Xiaomi, estaba destinado únicamente “a pasarle información a Edery”.
Según pudo conocer este medio, Edery aseguró que puso en conocimiento en 2021 a sus superiores, fiscal regional y general quiénes eran sus informantes. Entre los nombres, estaba Ortigala, testigo estrella en el proceso penal que terminó en prisión perpetua para el convicto por robo de autos, homicidio y narcotráfico Esteban Alvarado. Su hermano Rodrigo también estuvo en el banquillo junto a parte de la cúpula de Los Monos en el caso del crimen en el casino City Center.
Pero ahora, en una suerte de movimiento de piezas en el crimen organizado, Ortigala está siendo imputada como integrante de Los Monos, bajo los cargos de extorsión y ser testaferro.
Este miércoles, el fiscal Socca dijo que llegó la pericia del Xiaomi y pidió mostrar algunos de los chats, que sugieren un intercambio de información que no encuadraría en la relación típica de investigador-informante.