En la previa de una esperada fecha de música electrónica, una investigación sobre un grupo de dealers terminó con un secuestro de varios tipos de sustancias de uso extendido en ese tipo de eventos. Prefectura dio un golpe importante al circuito de drogas de diseño de Rosario y cuatro personas fueron aprehendidas y quedaron a disposición de la Justicia Federal.
Los allanamientos tuvieron lugar este miércoles en Italia al 1600; un departamento del piso 8 de las Torres Maui, de Estanislao López al 2600; Don Bosco al 200 bis; Tuella al 700; Drago al 1000 y en Carrasco y Perdriel, donde iba a inaugurarse el bar-pantalla del grupo.
El resultado del secuestro: 4.258 pastillas de éxtasis con distintos sellos; 40 gramos de marihuana; diez frascos de inhalante popper; tres frascos de ketamina, un bidón de 5 litros de ketamina; y 104 gramos de tusi, un cóctel de varias sustancias con colorante rosa y nueve troqueles de LSD. Además, de dinero en cash: 3,5 millones de pesos, 20 mil dólares y 500 euros.
Según trascendió, Alejo M., el principal investigado en cuestión, recibía a los compradores en la puerta de su casa y utilizaba un teléfono a su nombre para organizar las ventas, acordadas por WhatsApp.
“Tusi 1 g por 6000 pesos, 5g por 25.000 pesos, pastillas Instagram, Tesla, Tomorrowland, Kenzo, Nintendo, etcétera 2500 y 3000 pesos cada una; LSD y flores de marihuana de las variedades Black Cream y Red Critical a 1000 pesos el gramo” ofrecía uno de los avisos publicitarios de Alejo en grupos de WhatsApp que llegó a las manos de los investigadores de la Fiscalía Federal Nº 1, a cargo de Claudio Kishimoto y Franco Benetti, y la Procunar, a cargo de Diego Iglesias y Matías Scilabra.
Como pantalla, según el expediente, el grupo tenía intenciones de poner un bar en la zona de La Florida, precisamente en la zona de Carrasco y Perdriel, que estaba pronto a inaugurarse como plataforma de lavado de activos. “Nativo River and Food” fue allanado antes de su apertura. Hasta hace unos días anunciaba “desayunos, almuerzos, meriendas y cenas frente a nuestro río”.
Los investigadores federales tienen indicios de que el grupo tenía cobertura policial. En dos ocasiones, un patrullero frenó frente al domicilio investigado, aseguraron. Y también hay escuchas que sugieren que Alejo “pagaba” cuando “le caían”. Por las dudas, el grupo, que se manejaba en un BMW, pero también en un viejo Ford Falcon, tenía dos armas: una pistola 9 milímetros y un revólver 32.
Según trascendió Alejo M. también estaba en la mira de la Policía Federal Argentina (PFA), pero Prefectura había arrancado la investigación antes y quedó en mano de esta. Según el expediente, el joven viajaba seguido a abastecerse en Buenos Aires y revendía en Rosario. Lo empezaron a seguir en julio y no tardaron en observarlo haciendo maniobras de pasamanos en la puerta de su edificio.
Un investigador perfiló a los detenidos como “chicos jóvenes que están en la movida de las fiestas, de delivery y sobre todo en la época de fiestas. Tenían un nivel de vida muy alto. Vendedores de pastillas a ‘chicos bien’ en ‘zonas lindas’ de Rosario, centro y zona norte”.
Se identificó a Alejo M. y Lautaro O. como los principales encargados de una red de comercialización de drogas sintéticas que se abastecía en Buenos Aires. Los dos y Lara O., pareja de uno de ellos, fueron los arrestados en el marco del operativo.
Desde Prefectura Naval revelaron que la investigación comenzó seis meses atrás, cuando agentes de la fuerza recolectaron la información que les permitió detectar a uno de los sospechosos, que realizaba viajes a Buenos Aires con frecuencia para comprar estupefacientes y venderlos en fiestas electrónicas que se llevan a cabo en Rosario y la zona. Incluso este martes realizó uno de esos viajes, que coincide con una fiesta electrónica programada para este jueves. El evento se realizará en el Autódromo de Rosario y contará con la presencia del DJ británico Daley Padley, conocido como Hot Since 82.
No fue casual que los allanamientos se realizaran un día antes de este evento. El movimiento habitual de compra y reventa que hacían las personas investigadas solía ser frecuente, sobre todo cerca de los fines de semana para la demanda en bares y boliches. Pero en eventos masivos, como el de este jueves en el Autódromo, la demanda crece y, por lo tanto, se convierte en una oportunidad para que en los operativos el secuestro de sustancias sea positivo en grandes cantidades.
Fuentes: Rosario3.com, Vía País y Diario La Capital.

