Alexis está vivo de milagro. Él mismo lo describe así, luego del salvaje ataque a la sede de Central que le dejó serias quemaduras y heridas en el cuerpo. Este jueves, dio un dramático testimonio exclusivo a El Tres desde la cama del sanatorio Británico, en el que se recupera. “Cuando vi que el fuego venía, pensé en mi familia y dije ‘yo no me puedo morir acá’”. Les habló a los agresores y también a la gente que lo ayudó y que sigue colaborando en su rehabilitación. “Que se dejen de joder con la violencia”, dijo emocionado.
“Me alegra volver a verte porque no pensé que te iba a ver”, fueron las primeras palabras que el guardia de seguridad le dijo a su mamá cuando lo fue a visitar al Británico, donde se encuentra internado para reponerse de las quemaduras en las manos y rostro que le provocó el ataque incendiario perpetrado en la madrugada del miércoles mientras custodiaba la sede administrativa de Central, en Mitre al 800. Emocionado hasta las lágrimas, reveló: “Pensé que me iba a morir porque no tenía chances de salir”.
Alexis vivió una secuencia digna de una película de ciencia ficción: romper un blindex con su mano derecha y saltar entre las llamas para no morir calcinado tras el cobarde e innecesario atentado perpetrado en la sede céntrica canalla.
Después, dio detalle de lo que vivió en la madrugada de este miércoles en la dese canalla de calle Mitre: “Lo que recuerdo es que estaba en la sede de Central, estaba en la parte de abajo, con el celular. Y veo un bulto que se acerca al lugar y cuando amaga a tirar una piedra, trato de meterme abajo del escritorio”, describió.
“Y cuando me tiro abajo, siento que ya tenía mojada una parte del pantalón. Era la nafta que habían tirado. Y ahí empecé a sentir el fuego”, continuó con su crudo relato. “Miré para arriba y pensé ‘o salgo o me muero acá adentro’”, confesó.
“Entonces encaré el fuego y con la mano rompí el vidrio y pude salir”, siguió Alexis. Y confió: “Estoy seguro de que si me quedaba adentro yo me moría”. “Yo no tengo nada que ver con Newell’s ni con Central, no soy simpatizante de ninguno de los dos equipos, yo caí en la volteada”, aseguró el joven.
Lo que siguió al ataque también fue una odisea para él. Y así lo contó: “Corrí una cuadra y media pidiendo auxilio, me crucé a dos personas que no me ayudaron, hasta que se acercaron dos chicos. Tuve miedo porque por un momento pensé que eran los mismo que habían prendio fuego. Pero no, me ayudaron un montón, llamaron a la policía, a los bomberos, a la ambulancia”.
“Yo estaba trabajando, la verdad que no lo puedo creer”, señaló Alexis. Y luego les habló a los atacantes: “Les digo que se dejen de joder con esto; si era una persona mayor la que estaba adentro, no iba a salir con vida”.
Y volvió a ese momento que nunca olvidará: “Cuando vi el fuego que se acercaba a mí, pensé en mi familia, me dije ‘yo no me puedo morir acá’”. “Que se dejen de joder, ¿a qué punto quieren llegar? ¿a matar a una persona?”, insistió hacia los violentos.
“Tengo para más de un mes de estar así, después voy a tener que trabajar la movilidad de las manos. Me arruinaron las manos”, planteó en el cierre.